Patricia Kraus: «Mi sueño es cantar con Aretha Franklin»
El nuevo trabajo de la artista es un tributo a sus referentes femeninos dentro del jazz
Compone y define su música con un color (vocal): negra. Se confiesa seguidora del Madrid y recuerda cómo se colaba de niña en el despacho de su padre, mayúsculo Alfredo, para escuchar las voces de Aretha Franklin o Sarah Vaughan, que tanto le han marcado y a quienes dedica un homenaje en este nuevo disco.
-¿Siguen siendo blues y jazz géneros minoritarios?
-Gracias a artistas como Amy Winehouse es ahora un género en alza y en España también, además de que las vocalistas femeninas estamos en un momento muy bueno en general. Contamos más dentro de la industria.
-¿Por qué se decidió por ellos?
-En 2009 empecé esta trilogía de música de raíz negra porque tenía ganas de dar un giro en mi carrera hacia una etapa más «crooner», pues desde siempre me habían gustado e inspirado las grandes voces como Billie Holiday, Aretha Franklin, Etta James. Junto al pianista Gherardo Catanzaro empezamos a montar este tipo de repertorio negro entre el jazz, el soul y el blues, y a tocar en distintos locales y teatros, y conformamos una banda con el bajista Enrico Barbaro y demás músicos, hasta que le fuimos dando forma al primer trabajo: «Vintage fun club», seguido de «Retrocollection», y finalizando ahora con «Divazz».
-Una delicia poder escuchar en su voz temas como «No Woman, No Cry» o «For Once in My Life». ¿Cuál es el sello Kraus que imprime a ambos?
-Intento transmitir lo que esos temas me han inspirado como oyente y amante del artista y la canción, y evidentemente los llevo a mi manera de cantar e interpretar.
-¿Qué han aportado Jorge Pardo y Ara Malikian, dos artistas tan distintos entre sí?
-Hay una cosa común en ellos, y es que son grandes maestros en lo suyo, y virtuosos de su instrumento, así que fue muy fácil. Jorge ha enriquecido «Qué va a ser de mí» al aportar el sonido emblemático de su flauta y haciendo un contrapunto maravilloso. Ara consigue el aire melancólico y dulce que necesitaba «Alma» y en «For Once in My Life» nos recuerda al mejor Stephane Grapelli.
-¿Alguna canción que se haya quedado fuera de la trilogía o está definitivamente cerrada?
-Siempre hay canciones que quisieras haber puesto,y hay algún descarte de última hora, pero ya habrá más ocasiones, de momento estoy centrada en «Divazz» y ya se verá.
-¿Cuesta mucho promocionar un disco?
-Es complicado porque la cultura en general hoy no cuenta con muchos apoyos, pero no me puedo quejar de la acogida que me han dado los medios con este nuevo trabajo.
-¿Tienen los artistas una esperanza para poder salvaguardar sus derechos con la nueva legislación «antipiratería»?
-Yo no tengo demasiadas porque es difícil convencer a la gente de que paguen algo que se pueden bajar gratis.
-¿Con quién querría poder grabar y compartir escenario?
-Mi gran sueño sería con Aretha Franklin.
-¿Le gustaría poder presentar su disco, éste u otro futuro, en el Teatro Real?
-Me encantaría, sería otro sueño para mí, y me traería un montón de recuerdos.
-El coliseo le dedicará a su padre, Alfredo Kraus, un homenaje el año que viene. Seguro que es uno de los platos fuertes de la próxima temporada. ¿Cómo le recuerda?
-Con mucha nostalgia y cariño al padre cariñoso que era. Me acuerdo muchas veces de sus consejos técnicos y artísticos, cuando me corregía cosas al estudiar técnica vocal, o diciendo que tuviera cuidado, que el escenario hace al artista y estropea al cantante. Su legado artístico, que es enorme y único.