Nueva York

Sanlúcar anuncia su adiós del escenario y da el último concierto en España

El maestro de la guitarra Manolo Sanlúcar ha anunciado su próxima despedida de los escenarios y lo ha hecho al final de su último concierto en España, en el Festival Internacional de Música y Danza de la Cueva de Nerja (Málaga), han informado hoy a Efe fuentes de al organización.

Sanlúcar hizo este anuncio sorpresivo -aunque no tanto para su círculo más cercano- anoche, en la gruta de Nerja ante el público que había acudido a su interpretación de la versión sinfónica de "Medea", obra creada para el Ballet Nacional de España en 1987.

Tras mostrarse visiblemente emocionado mientras el público en pie le tributaba una prolongada ovación al anunciar su adiós, se arrancó a cantar a dúo con una cantaora de su compañía la "Canción de Andalucía", que él compuso y con el acompañamiento de la Sinfónica de Málaga.

Se trató de un momento de "pura emoción", ha relatado a Efe el director de la III Bienal de Flamenco de Málaga, Antonio Roche, presente en el concierto.

Manolo Sanlúcar se dirigió a los 500 asistentes para decirles que no había sido uno de sus mejores conciertos y que no había estado todo lo bien que hubiera deseado, al tiempo que elogió a la Sinfónica de Málaga de que dijo que no tiene nada que envidiar a la de Nueva York.

Y acabó anunciado su retirada de los escenarios españoles, de la que dijo que le gustaba que haya sido en un pueblo andaluz. El artista tiene comprometidos varios conciertos fuera de España desde el pasado año y los cumplirá antes de su despedida.

El guitarrista estuvo acompañado en esa última actuación, que se enmarca en la III Bienal de Arte Flamenco de Málaga, por la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, bajo la batuta del director italiano Carlo Palleschi, uno de los más destacados del panorama clásico actual.

Al concierto de anoche asistieron algunos amigos y la mujer de Sanlúcar, quien contó, entre los integrantes de su compañía con el joven guitarrista David Carmona.

El espectacular espacio de actuaciones del interior de la gruta, lleno tras agotarse las entradas hace varias semanas, sirvió de marco para esta despedida no esperada.