Supersubmarina: «No queremos ser altavoz de una generación»
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Eran cuatro chicos de pueblo, sin ofender, cuando hace seis años editaron su disco de debut y ficharon con cara de niños por un gran sello, Octubre (Sony). Con «Electroviral», un notable trabajo con el que cruzaron España varias veces, vencieron el pánico escénico. «Santacruz» (2012), fue, además de la crónica de un fracaso amoroso, la consolidación de esta banda entre las más taquilleras de España. Hasta cuatro noches consecutivas llenaron La Riviera de Madrid en la despedida de su última gira, en una sana competición con Lori Meyers o Vetusta Morla por ser primer aspirante español a rock de estadios a golpe de reventar salas pequeñas. De la gira anunciada ya han llenado dos noches consecutivas... «Tener una gira intensa y larga no nos agobia, nos ayuda a mejorar», aseguran.
-¿Os estáis acostumbrando al éxito?
-José Chino: Pues la verdad es que nos vamos relajando si nos lo dices desde el principio...
-¿Y a la presión de los fans?
-Juanca: No la vivimos, estamos a nuestro aire. No nos sigue nadie ni nada de eso. Pero sí que cambia cuando vienes a Madrid y te conocen por la calle. Eso sí que es raro.
-Hay otra presión más sutil, la de no poder parar de publicar discos y dar conciertos.
-Chino: No, no es nada sutil. Existe, y es muy real (risas).
-Juanca: Y es necesaria.
-¿Y no poder parar no asusta?
-Chino: Al contrario, nos da fuerzas ver que esto funciona y que tira para adelante. Estamos unidos y creemos en lo que hacemos. Y aunque haya presión o grandes expectativas, te enfrentas a ello. Es como el cirujano que opera todos los días. Ése sí que tiene presión.
-Bueno, un disco malo no ha matado a nadie.
-Juanca: A nosotros nos puede mandar a la mierda porque es nuestro trabajo (ríe).
-No sea pesimista. Hay un aire mucho más alegre en este trabajo.
-Juanca: Sí, tiene más luz y más texturas.
-José Chino: Nuestro estado anímico ha influido, porque afecta a las letras, pero el pesimismo también decide los acordes que eliges.
-Empezaron muy jóvenes. Supongo que lo primero era mejorar como músicos.
-José Chino: Ahora somos los mejores... (ríe).
-Jaime: Van trescientos y pico conciertos desde que empezamos y claro, aprendes de tu oficio.
-¿Y la expresión «viento de cara» es algo positivo?
-Juanca: Sí, lo interpretamos así, como que algo va a nuestro favor, que los astros se han alineado para que todo vaya para adelante.
-¿Sienten que los astros se han alineado para que cuatro chavales saquen discos?
-José Chino: Tenemos una increíble fortuna por mantener nuestras carreras a flote. Y en cuanto a nuestras vivencias, las letras de este disco se refieren a volver a respirar, a salir de un lugar oscuro.
-Han escrito una canción de tono un poco social.
-Chino: Es que hemos crecido y esos temas ocupan gran parte de nuestras conversaciones y de nuestra vida... como jóvenes de cualquier lugar de España.
-¿Qué preocupaciones tienen?
-Jaime: Tener amigos con carreras que no encuentran trabajo. Nuestros problemas son los mismos que tiene la gente que nos rodea. Y cualquiera en este país.
-¿Qué opinión tienen de los medios de comunicación?
-José Chino: No ponemos en duda su veracidad, pero detrás siempre hay intereses. Claro que los políticos y los banqueros nos están poniendo las cosas fáciles para que todo el mundo esté de acuerdo.
-¿Piensan que un músico debe posicionarse?
-Juanca: Más que por la profesión, es cuestión de la persona. La condición no importa.
-José Chino: Pero es verdad que como tenemos la posibilidad de llegar a más gente, y además es algo que nos sale natural, pues está muy bien utilizar esa posibilidad y no mirar para otro lado. Reflejamos lo que le pasa a alguien de nuestra edad pero no queremos ser altavoz de una generación ni nada de esas cosas tan grandilocuentes. Sería hipócrita no querer hablar de un tema social, que no es necesariamente político.
-Tienen 28 años, llevan seis de carrera. ¿Qué ha cambiado?
-Jaime: Que antes, con 20, no nos importaba el paro y ahora sí. Y en lo musical, ahora somos más autocríticos, tratamos de mejorar y de no repetirnos. Por eso vamos a clase.
-¿Estudian música?
-(Todos): Sí.
-Jose Chino: yo estoy en clases de canto. Otros estudian percusión y batería o armonía...
-Eso no es frecuente. ¿Lo hacen por humildad?
-José Chino: Y profesionalidad.
-Juanca: Si aprendes y consigues más capacidades, va creciendo el interés por hacer mejor tu trabajo.
-Chino: Y conseguir algo que no sabías hacer es de lo más gratificante.
-¿Se han comprado un chalet?
-Chino: Qué va. Para el anterior disco vivíamos todavía en casa de nuestros padres y ahora... hemos empezado a tener un piso cada uno, eso sí, en Baeza. Por lo demás igual, pero tenemos ese punto.
-Juanca: Allí te lo puedes permitir.
-Hay un signo más de ir madurando: han compuesto una canción «bajonera» y sobre estar deprimido.
-José Chino: Sí, pero lo que dice esa canción es que se trata de un momento puntual, y que la vida no acaba ahí. Hay que seguir. Esa canción es el mensaje del disco: «Las cosas mejoran y cambian».