San Isidro

Álvaro Lorenzo, oreja de alta competición

El toledano corta el único trofeo a los Montalvo en la inauguración «isidril». Parte de Álvaro Lorenzo: «Cornada en el muslo de 15 cm. que alcanza el pubis»

MADRID, 08/05/2022.- El diestro Álvaro Lorenzo es volteado por su segundo toro en el primer festejo taurino de la Feria de San Isidro, hoy domingo en la Monumental de Las Ventas, en Madrid. EFE/FERNANDO ALVARADO
MADRID, 08/05/2022.- El diestro Álvaro Lorenzo es volteado por su segundo toro en el primer festejo taurino de la Feria de San Isidro, hoy domingo en la Monumental de Las Ventas, en Madrid. EFE/FERNANDO ALVARADOFERNANDO ALVARADOAgencia EFE

Mientras Alcaraz se jugaba el Open de Madrid y se disputaba el derbi futbolístico, en la misma ciudad arrancaba la Feria de San Isidro dos años después. En Madrid hay espacio para todo y para todos. Para llenar cien monumentales, estadios y pabellones. A pesar de ser el domingo de las finales, la primera tarde del ciclo, y un cartel para auténticos aficionados, Las Ventas registró una muy buena entrada, mostrando solo huecos en el sol, a 26 grados. El gran momento de Daniel Luque fue suficiente aliciente.

El de Gerena llegaba de Sevilla tras abrir la Puerta del Príncipe, posiblemente la tarde más importante de su vida. El primero, aunque imponente de presentación y en el caballo, al que acabó derribando. No dio juego en la muleta ni en el quite de López Simón. No era toro para gaoneras. Al menos Luque no se alargó y mató a la primera. En el segundo tendría algo más de suerte, con un oponente que sí concedió algunas tandas, sobre todo por el izquierdo. Pero no era toro de trofeo y así lo interpretó el palco, llevándose la bronca de los tendidos. Después de varios pasas con despaciosidad y cargando la suerte, perdería también la muleta en algún trasteo. Luque dio una merecida vuelta al rueda en la primera de sus tres tardes en el ciclo.

López Simón estuvo en torero, tirando de un animal que se acostaba por dentro y que no dejaba muchos espacios. Tampoco se había arrancado en banderillas. Aunque se evidenciaba que el animal no daba opciones, Alberto se alargó con él. El quinto, que pesó en la báscula 633 kilos, se arrancaba desde lejos en los primeros trasteros pero se rajó pronto. Los aceros abreviaron la tarde con efectividad.

El peor lote se lo llevó Álvaro Lorenzo. El tercero tenía peligro, se revolvía a la salida del muletazo. La solución fue torearlo por bajo y en distancias cortas, pero lo pasó mal Lorenzo. Si el tercero le avisó, el sexto lo lanzó por los aires. Aun así, el espada se levantó y se esmeró con el último, robándole pase a pase y finalmente una oreja al oficio.

Las ventas. Primera de San Isidro. Toros de Montalvo, bien presentados pero de escaso juego en general. Más de tres cuartos de entrada.

Daniel Luque, de azul rey y oro, entera (silencio); entera (vuelta al ruedo y bronca al palco).

López Simón, de rosa y plata, entera, aviso (saludos); entera (silencio).

Álvaro Lorenzo, de azul pavo y oro, entera (silencio); entera (oreja). «Cornada en el muslo de 15 cm. que alcanza el pubis. Pronóstico reservado».