Darren Aronofsky: «He interpretado la Biblia con respeto»

Aronofsky es un director atípico, no sigue la línea editorial marcada por la fórmula comercial simplona que tanto le gusta a los ejecutivos de Hollywood. Arriesga y le funciona. Todos sus proyectos han sido rechazados a priori por la singularidad de los mismos. Pero su destreza y habilidad como cineasta ha hecho que filmes sobre la más oscura obsesión de una bailarina (en «Cisne negro») o un boxeador de capa caída (en «El luchador») se hayan convertido en ganadores de Oscar y éxitos de taquilla. Desde que se diera a conocer internacionalmente con la película de culto «Réquiem por un sueño», el director originario de Brooklyn ha sido fiel a sus principios y a su amor por el cine. Con «Noé» vuelve a la gran pantalla dirigiendo a Russel Crowe, Jennifer Connelly y Emma Watson.

-¿Por qué decidió llevar a la pantalla una historia como la de Noé?

-Hay que tener en cuenta que la historia pertenece a todas las religiones. Todas las culturas tienen una historia sobre el diluvio. Creo que la de Noé es en sí muy interesante. El concepto de salvar a los animales por parejas resulta muy curioso y aún así nadie había hecho un filme sobre el tema, a excepción de John Houston cuando dirigió «La Biblia» e interpretó él mismo el papel de Noé. Pero lo que parece más llamativo es que nadie se hubiera lanzado antes a hacerlo. Estos personajes son los verdaderos héroes. Acabo de leer junto a mi hijo de siete años el origen de héroes como Superman o Batman y son historias terribles. Me pareció que el material de Noé era bastante más interesante. He interpretado esta historia como si fuera verdad, de la misma forma que dirijo todas mis películas.

-El problema que se encuentra con la historia de Noé es que sólo se extiende en el Antiguo Testamento unos cuantos párrafos. Convertir eso en una película de dos horas es una ardua tarea.

-Exacto. Noé nunca habla en el Génesis y eso es un reto en sí mismo porque no queríamos abandonar la esencia de la historia y crear algo totalmente ficticio. La primera historia es la Creación, después pasamos al pecado original, la tercera es Caín matando a Abel y la cuarta, la historia de Noé. En diez generaciones Dios ha pasado de crear el mundo a quererlo destruir por el comportamiento del ser humano. Así que Noé es un personaje muy interesante que tiene que lidiar con todo el desatino que el ser humano ha creado. Otra curiosidad es que tras el diluvio se emborracha y se desnuda, es la primera mención que se hace al vino en la Biblia. ¿Qué tipo de personaje hace esto? Me llamó tremendamente la atención. He intentado crear un mundo de fantasía que fuera respetuoso con lo que está escrito en la Biblia.

-Ha mencionado que se ha mostrado respetuoso y más o menos fiel, pero ¿son estas historias también su verdad?

-Lo que yo piense no tiene ninguna relevancia. Yo sólo interpreto el texto bíblico.

-¿Recuerda la primera vez que leyó la historia de Noé?

-Fue cuando tenía trece años y me cautivó. Tuve un profesor estupendo en el colegio que nos mandó hacer un poema sobre la paz y yo escribí sobre Noé, y gané un concurso (risas). Ahí empezó mi carrera como escritor. Cuando empecé en el mundo del cine siempre pensé que hacer un filme sobre esto sería interesante, sobre todo con la tecnología de que disponemos actualmente. El preocuparnos y cuidar la creación es una responsabilidad de todos. El Papa Francisco en su primer sermón hizo precisamente referencia a esto, a la obligación que tenemos de cuidar lo que tenemos. Es una de las cosas que mencionó en su discurso, aparte de otros temas interesantes. Todos somos responsables de lo que le pasa en el planeta. Sabemos que los diluvios van a venir. Nadie niega a estas alturas el cambio climático. Y con respecto a los animales, lo mismo. No hay casi ninguna especie de las parejas que describía la historia de Noé que no se haya visto afectada por como está hoy en día el mundo. Por todo esto creo que es una historia muy oportuna.

-En la película, Noé responde a la pregunta de unos de sus hijos sobre por qué está salvando a los animales diciendo que son las criaturas más inocentes. Dan así a entender que no tienen nada que ver con la furia y el enfado del creador. ¿Comparte esta afirmación?

-En el Génesis se dice claramente que el hombre, bueno, en este caso Eva, es quien come de la manzana y comete el pecado original. Cuando el Creador decide mandar el diluvio está cansado de la maldad del ser humano. Y esto es simplemente lo que he querido plasmar haciendo honor a la historia. No importa realmente lo que piense yo, lo importante es ser fiel al Génesis.

-Para interpretar a alguien como Noé necesitaba a un actor con mucha presencia. ¿Qué le hizo decidirse por Russell Crowe?

-Es un actor que posee mucha fuerza y respeto hacia la profesión. Era para mí muy importante elegir a alguien que resultara creíble.

-¿Por qué cree que pensaron en usted para dirigir este trabajo?

-Porque soy un director que siempre intenta hacer algo diferente. No sigo la tendencia de lo que se lleva ni trabajo de una forma normal y aburrida. Tengo gustos particulares. Me gusta darle a la audiencia algo que no espera. Cuando dirigí «El luchador», la gente se preguntaba qué hacía trabajando con Micky Rourke y con «Cisne negro» sucedió lo mismo.