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Sevilla F.C.

1-3. El Sevilla se pasea por Budapest

El conjunto hispalense se impuso gracias a un doblete de Pablo Sarabia y a un golazo de Luis Muriel, que se marcó un carrerón digno de Ronaldo

Pablo Sarabia (c) del Sevilla FC marca un gol ante el guardameta Filip Pajovic (i) del Újpest FC / Efe larazon

El conjunto hispalense se impuso gracias a un doblete de Pablo Sarabia y a un golazo de Luis Muriel, que se marcó un carrerón digno de Ronaldo.

No se complicó el Sevilla, como era esperado, el trámite que tenía en Budapest, pues así había que calificar un encuentro al que llegaba con cuatro goles de renta de la ida. En el campo del Ujpest, los hombres de Pablo Machín vivieron tan cómodos como en el Sánchez Pizjuán, y se impusieron por 1-3 gracias a un doblete de Pablo Sarabia y a un gol (¡golazo!) de Luis Muriel, que se marcó un carrerón digno de Ronaldo.

El conjunto húngaro quiso borrar en unos primeros minutos mandones la imagen de equipo entregado que había mostrado en el Sánchez Pizjuán y, sin encontrar nunca el camino hacia la portería de Sergio Rico, acaparó la posesión ante un Sevilla agazapado que no tenía inconveniente en entregar el esférico. La primera llegada peligrosa, de hecho, fue sevillista gracias a un córner lanzado por Banega al segundo palo, devuelto al primero por Sarabia con un toque preciso con el interior y cabeceado por Carriço muy blandito, a las manos de Pajovic.

Un mal despeje de Mercado, que dejó el balón muerto a pies de Nagy, supuso la única ocasión para el Ujpest, que lamentó la rápida reacción del central argentino tras su error, ya que pudo desviar el disparo del jugador magiar.

En una de sus muchas combinaciones por la banda izquierda con el novel Pejiño, a falta de diez minutos para el descanso, Escudero lanzó un centro que cazó Sarabia en el segundo palo para convertir el primer gol de la noche y certificar, por si fuese necesario, la clasificación del Sevilla. Al son de Diallo y de Zsoter, sus dos centrocampistas de mayor nivel, el Ujpest quiso dar un paso adelante tras el descanso pero enseguida fue castigado por dejar espacios con un contragolpe bien conducido por Pejiño que culminó Sarabia con un punterazo que entró junto al primer poste.

Los aquincenses se animaron en el último cuarto de hora, primero mediante un mano a mano que Sergio Rico le ganó a Obina, tras pifiar Carriço un despeje, y luego con el 1-2 anotado por Zsoter mediante un excepcional derechazo que culminaba un eslalon del propio Obina. Luis Muriel, que disputó el último cuarto del choque, protagonizó dos magníficas acciones: en la primera, tras una pared de fantasía con Nolito, estrelló su tiro en Pajovic pero en la segunda, una aceleración brutal a 35 metros de la portería, marcó el 1-3 con un remate por bajo.

El rival del Sevilla en la Q3 será el Zalgiris lituano, al que puso en muy serios apuros el Vaduz, un modesto representante del Principado de Liechtenstein. Dicho sea para consignar que no debería ser un serio obstáculo para los de Machín. La ida se jugará el jueves próximo en el Sánchez Pizjuán y la vuelta será una semana después en Vilna, la capital de la república báltica.