Así fue el último escándalo arbitral en la NBA

A Damian Lillard, la estrella de los Blazers y protagonista de la polémica jugada, lo tuvieron que parar sus compañeros. Se iba a por los árbitros después de perder el partido contra los Jazz por 117-114. Un instante antes su equipo iba perdiendo por dos a falta de nueve segundos y el base, que acabó con 42 puntos, hizo una entrada a canasta, lanzó y le taponaron el balón, pero después de que tocara en el tablero. Es tapón ilegal. Es canasta que no subió al marcador y que hubiera supuesto el empate. Los árbitros ni lo señalaron ni lo revisaron, aunque después, en la política de transparencia que tiene la NBA, pidieron perdón y lo explicaron: “La acción no fue revisable porque no hubo una señalización de tapón ilegal en la cancha. El tapón ilegal es solamente revisable si nosotros lo señalamos. Hemos visto el vídeo tras el partido y por desgracia no pitamos la acción y debería haberse marcado como tapón ilegal”.