Las claves del enfado de Zidane

Tras acabar la primera parte del encuentro contra el Eibar, parecía que el Real Madrid iba a hacer un destrozo con el Eibar. Sin embargo, la segunda parte fue todo lo contrario, con el equipo blanco sin ambición y dejando que el rival coleccionase oportunidades: lanzó un balón al larguero y metió un gol. El Madrid apenas llegó al área rival.

Por eso, tras el final del encuentro, según anuncia Marca, Zidane fue muy duro con sus futbolistas. No le gustó que se dejaran llevar o que diesen opciones a un rival tras ir ganando 3-0. No es la primera vez esta temporada que un partido resuelto se le complica al Real Madrid de manera inesperada.

Relajación

“Empezamos muy bien el partido pero nos ha costado en la segunda parte, no creo que sea físico", aseguró Zidane después del choque, en la conferencia de Prensa. Es evidente que con 3-0 en 45 minutos y un rival que no ha llegado al área y parece hundido, el equipo se relaje. Y más con este final de temporada, con partidos cada cuatro días, casi sin tiempo para descansar. Tampoco ayuda el ambiente. Nadie empuja o critica si las cosas se ponen mal o si el rival empieza a resurgir. El nivel de exigencia del Bernabéu, que a veces exagerado, también ayuda a mantener la tensión.

El físico

Dice Zidane que no fue cuestión física, pero sí es cierto que sus jugadores, que hicieron más esfuerzo que el rival en la primera parte, estaban más tocados después. En el caso de Carvajal y Ramos con lesiones y dolores. En el caso de Hazard, aún no está totalmente a tope; en el caso de Modric, se le hacen largos los partido. El Madrid acusó más que el Eibar el paso de los minutos.

Los cambios

Los dos equipos hicieron cinco cambios, pero al Eibar le sentaron mucho mejor que al Real Madrid. Ni Bale ni Vinicius mejoraron el ataque. La competencia arriba con Hazard y Vinicius es importante y la titularidad de Rodrygo fue toda una sorpresa. Los minutos va a ser oro y hay que aprovecharlos: “Los jugadores son todos importantes, la prensa está para discutir de Bale, de Isco o el que no juegue porque al final siempre pasa lo mismo, pero yo cuento con todos. Tenemos diez partidos y luego la Champions. Necesito a todos”, dijo Zidane.

La banda derecha

Se lesionó Carvajal y Zidane tuvo un problema. El Madrid acabó con una defensa extrañísima. Mendy, lateral izquierdo en un lado, Varane, Militao (que había salido por Ramos) y Marcelo. Pierde profundidad porque por la derecha, el francés pierde todo sus peligro, como se vio en un remate lejano. Le vino perfecto... para la derecha. Y Marcelo estaba ya cansado.