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El Atlético recupera la normalidad ante el Valladolid con un gol de Vitolo (1-0)

Los Pucelanos aguantaron muchos minutos, aunque no asustaron nunca a Oblak

ATLÉTICO DE MADRID / REAL VALLADOLID
Vitolo celebra junto a sus compañeros el 1-0 ante el ValladolidJuanJo MartínAgencia EFE

Al Atlético le sobraron goles en Pamplona. A un equipo acostumbrado a manejarse en la necesidad le cuesta asimilar encontrarse con cinco de repente. Y le costó encontrar uno solo con el que derrotar al Valladolid. Tardó 80 minutos en llegar el cabezazo de Vitolo que Kiko Olivas sacó con la cabeza cuando ya había superado la línea de gol.

Un error de Caro, el portero del Valladolid, aplanó el camino para el Atlético inmediatamente después de una impresionante parada a un disparo de Thomas. El Atlético sufrió para llegar hasta ahí. Amagó con un gol que no fue de Diego Costa. Resolvió perfectamente el mano a mano con el portero, se lo quitó de encima con un regate y remató con la portería vacía, pero estaba adelantado cuando recibió el pase de Llorente.

Todo eso sucedió cuando Joao Félix ya no estaba en el campo, pero el portugués fue el que más hizo por buscar la victoria de su equipo. Dos disparos en la primera parte y el manejo absoluto del juego de su equipo fueron su principal aportación. La presencia de Llorente, en el que Simeone confía como segundo delantero, le permitía moverse por todo el campo. A veces Joao jugaba por detrás de la defensa y Llorente se arrimaba a la banda derecha. Otras, era Llorente el que se asomaba al área para dejar que el «7» manejara más la pelota en la zona de creación.

Joao Félix era más necesario que nunca en ese territorio. Para permitir que sus jugadores descansaran en este tiovivo continuo de partidos Simeone dejó fuera a Koke y Saúl. Y el Atlético perdió un poco su alma.

Al equipo rojiblanco le faltaba algo, además de muchos titulares. Era el primer partido que jugaba en su estadio desde el regreso. Se despidió de la vida normal con un triunfo en Anfield y recibe el camino a la nueva normalidad con una victoria ante el Valladolid. Pero con sensaciones muy diferentes.

Para los rojiblancos es muy importante la presencia de su público y sólo tenía el recuerdo de los abonados fallecidos con una camiseta rojiblanca y su nombre sobre los asientos que solían ocupar.

El Valladolid, muy ordenado, encontraba peligro en sus llegadas al área. Oblak tuvo que esforzarse para despejar un lanzamiento lejano de Waldo. Y Matheus desaprovechó un remate en el área ante el portero esloveno.

Lemar tuvo otra oportunidad, oero la desaprovechó de nuevo. Resultó absolutamente intrascendente desde su posición en la banda izquierda. Nada que ver con Vitolo, que resultó decisivo en los pocos minutos que estuvo sobre el césped.

Sin Joao Félix sobre el césped Llorente se hizo más presente en el borde del área. Al Atlético le faltaba juego, pero parecía haber ganado en contundencia. Y Diego Costa disfrutó de otra buena oportunidad, una carrera hacia la portería de Caro que el portero despejó aunque la jugada ya estaba anulada por la posición adelantada del internacional español. Se sienten más cómodos los rojiblancos cuando tienen espacios para correr. Y si a Diego Costa lo acompaña Carrasco, mucho más.

El Atlético regresa a su estado habitual. Con un gol y una parada de Oblak es suficiente para seguir avanzando.

El Atlético de Madrid disputará este sábado su primer partido en el Wanda Metropolitano a puerta cerrada frente al Real Valladolid, duelo que afronta como una reválida tras su sobresaliente actuación en Pamplona ante un rival que también ha vuelto a buen nivel tras el confinamiento. 105 días después de empatar con el Sevilla, el Atlético vuelve a competir en su estadio. El equipo rojiblanco, que apenas había marcado 32 goles en 28 jornadas, viene de desmelenarse ofensivamente en El Sadar, donde Joao Félix, con un doblete, lideró la ‘manita’ que los visitantes le endosaron a Osasuna.

Por su parte, el Real Valladolid se mantiene invicto en el retorno a la competición tras lograr cuatro puntos, los mismos que su próximo rival. Logró un triunfo vital en Leganés ante un rival directo (1-2) y sobrevivió en casa al empuje del Celta (0-0) gracias a Jordi Masip, que le detuvo un penalti a Iago Aspas.

Posibles alineaciones:

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Arias, Giménez, Savic, Lodi; Koke, Thomas, Llorente, Saúl; Joao Félix y Morata.

REAL VALLADOLID: Masip; Moyano, Olivas, Salisu, Raúl García; Joaquín, Alcaraz, San Emeterio, Plano; Guardiola y Ünal.