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Tenis

¿Que Nadal no es un buen sacador? El dato que lo desmiente

El balear vuelve a los entrenamientos tras las vacaciones con las dudas de cuándo empezará la temporada 2021

Nadal hace un saque durante la última Copa Masters
Nadal hace un saque durante la última Copa MastersFrank AugsteinAgencia AP

Rafa Nadal ya se ha tomado un descanso tras la eliminación en semifinales de la Copa Masters, último torneo de 2020. Comienza la pretemporada para el nuevo curso, en el que puede superar los 20 Grand Slams de Federer, al que igualó tras conquistar su decimotercer Roland Garros, y con el aliciente de los Juegos Olímpicos de Tokio. El problema es que el calendario sigue en el aire por la pandemia y el primer gran objetivo, el Abierto de Australia, todavía no tiene fecha. Los jugadores podrán llegar a Melbourne a principios de enero, posiblemente el día 8, después tienen que pasar una cuarentena de dos semanas y entonces se podrá empezar a competir, con algún torneo previo para preparar el “Grande” “aussie”. Esa incertidumbre no ayuda a la puesta a punto, como ya desveló Rafa cuando regresó a los entrenamientos después del confinamiento, en mayo.

El curso 2020 lo cerró el balear con dos títulos más (Acapulco y Roland Garros) y la espinita de no haber podido ir un poco más allá en la Copa Masters, cuando tuvo su servicio para cerrar el partido en semifinales ante Medvedev. Rafa disputó 34 encuentros, ganó 27 y perdió 7 y su temporada deja un dato llamativo que desmiente lo de que no es un buen sacador: está el 58 en la lista de saques directos por partidos, con 4,4 de media, muy lejos de los 20,6 de Isner; sube al puesto 25 en porcentaje de puntos ganados con ese primer servicio (75,2), estadística liderada por Raonic (83,3), pero con el segundo saque es el número uno: gana el 58,6 por ciento de los puntos, más que nadie. El segundo servicio suele ser una vía para atacar a los rivales, pero Nadal logra sofocar ese punto débil mejor cualquier otro tenista. No tiene el servicio más potente, pero sí, al menos, tiene un primer golpe que molesta a los rivales, por su condición de zurdo o por el efecto cortado que consigue darle. Si a eso se une que es el tenista capaz de ganar más puntos al resto ante el primer saque del rival (35,7, por 34,2 de Djokovic), tenemos una aproximación de por qué es tan bueno el español.