El gran duelo
Messi y Cristiano se reencuentran: ¿cómo les ha ido en sus cara a cara?
Barcelona y Juventus se enfrentan en la Champions en un partido con poco interés clasificatorio, pero importante para los azulgrana por su delicada situación en la Liga
Cristiano Ronaldo se fue en el verano de 2018 del Real Madrid y se rompió así una rivalidad histórica que se ha mantenido en la distancia, pero no es lo mismo. Porque en los años del portugués en el Bernabéu cada Clásico era un nuevo Messi-CR, cada «hat trick» de uno en cualquier jornada de Liga era contestado por el otro con otra exhibición, se retroalimentaban, como incluso han reconocido ambos, para hacerse mejores, algo así como lo que dice Nadal de Federer y Federer de Nadal. En total se han enfrentado en 33 partidos oficiales, más dos amistosos de selecciones, con 16 triunfos para el argentino, 10 para el luso y 9 empates. De las veces que se han visto en duelos de clubes, tres fueron con Ronaldo en el United y Leo siempre en el Barcelona, su único club... De momento. En la temporada 2007-08, en semifinales de la Champions, el conjunto inglés empató sin goles en el Camp Nou y después se impuso 1-0 en Old Trafford con un tanto de Scholes para jubilar al Barça de Rijkaard y dar paso al de Guardiola. Al año siguiente el duelo se repitió en la final, y el comienzo abrumador de los «diablos rojos» duró diez minutos, para ser superados después con claridad por un equipo coral con Leo de líder. El «10» marcó uno de los goles (2-0), de cabeza y cuando había perdido una bota. Hoy en día lo sigue recordando como una de sus mejores dianas. En la máxima competición europea se volvieron a ver las caras en un Madrid-Barcelona en el que al Messi contra CR se unía el Guardiola contra Mou. Eran los años duros de la gran rivalidad, que casi se llevan por delante el buen rollo de la selección española dominadora del planeta. Fue en unas semifinales que echaron chispas con el «puto amo» de Pep a Mou en la previa, el doblete de Messi en el Bernabéu el día de la expulsión de Pepe por una entrada a Alves en la que parece que no le toca, que provocó el famoso «¿por qué?, no entiendo por qué» de Mou; y el 1-1 en la vuelta con polémica por un gol anulado a Higuaín que hubiera puesto la eliminatoria al rojo vivo.
El duelo se retoma ahora en el Barcelona-Juventus, que a efectos de clasificación está algo descafeinado, pero que tiene su miga. Ambos equipos están ya en octavos de final y para que el conjunto español pierda el primer puesto del grupo tiene que ser derrotado por tres goles o más. Pero la delicada situación de los de Koeman en Liga hacen que cada aparición sea importante. Cada detalle cuenta. El Barça es hoy en día un equipo con la moral frágil y cada derrota, aunque sea intrascendente, le duele. No tiene capacidad de reacción en los momentos malos, se viene abajo, se desordena y adiós. Y Messi está en la diana porque la habitual solución en los momentos delicados los últimos años está en horas bajas. Contra el Cádiz (2-1) llegó al récord de pérdidas de balón en el curso, 29, y no consiguió ser decisivo, como le está pasando durante todo el curso, que empezó torcido por su fallido intento de marcha, el burofax y todo el lío que desembocó, a la postre, con la dimisión del presidente Bartomeu. “Messi sigue siendo un jugador muy importante porque muchas jugadas salen de su pie. A veces es lo más fácil señalarlo como culpable por ser el mejor del mundo, por su trayectoria, pero no creo que Leo haya hecho errores individuales en defensa”, lo defendió su entrenador.
En esta Champions, Leo ha sumado tres goles en tres partidos, todos de penalti. En las otras dos jornadas descansó ante un calendario muy apretado. En Liga suma cuatro goles, pero ninguno ha sido trascendental: el 3-0 al Villarreal, el 3-1 y 4-2 al Betis y el 4-0 a Osasuna. Sí ha firmado buenos partidos desde el pase y las asistencias, pero con los tantos no, y tampoco cuando su equipo más lo ha necesitado, las seis veces que se ha visto con el marcador en contra. No se le ve disfrutar en el campo y se habla más de él fuera del césped que dentro, lo que puede pesarle o terminar siendo un aliciente para que reaccione, lo mismo que la presencia de Cristiano Ronaldo enfrente.
La lucha histórica de los dos delanteros se ha vivido año tras año en la Liga y en la Champions. “Ha sido un placer verlos competir, han sido los mejores durante los últimos 15 años. Son jugadores diferentes, pero han luchado por marcar goles, por ganar títulos, no es una cuestión de quién es mejor. Vamos a disfrutar mañana de los dos”, aseguró Koeman. Si Messi tiene seis Balones de Oro, Cristiano está con cinco. Si Cristiano tiene cinco Orejonas, Messi suma cuatro tras haber fallado los últimos años en la gran competición. CR es el máximo goleador histórico con 133 goles en 177 partidos, por los 118 en 146 de Leo, que tiene mejor promedio (0,8 dianas por partido del argentino por 0,75 del portugués). En la ida, el cara a cara de los «cracks» no se pudo dar porque Ronaldo estaba en cuarentena, pasando el coronavirus. Messi mandó en el Juventus Stadium en el mejor partido de la era Koeman, por el escenario y lo visto sobre el verde. Apenas ha pasado un mes y diez días de aquello y la situación es bien distinta.
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