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Las dos preocupaciones de Tokio a menos de 200 días de la disputa de los Juegos Olímpicos

La capital decretó el estado de emergencia. Los japoneses recelan. La organización tiene dos dudas: la vacuna para los deportistas y la presencia de público. Y los atletas, curados de espanto, siguen entrenando

La cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 sigue adelante: comienzan el 23 de julio
La cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 sigue adelante: comienzan el 23 de julioDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de Tokio sigue adelante, pero la pandemia por el coronavirus de momento no da tregua. El pasado jueves, a 197 días del comienzo de la gran cita del deporte, la capital de Japón decretó un estado de emergencia limitado. Con los contagios y los fallecidos multiplicándose, el Gobierno nipón pone medidas durante un mes: cierre de bares y restaurantes a las 20:00, teletrabajo todo lo que se pueda, reducción de aforo en los actos públicos... Y una de las grandes preguntas que deja es, ¿peligran los Juegos, que ya se tuvieron que aplazar del verano de 2020 al de 2021? «Claro que hay inquietud en Tokio, pero como en todo el mundo, también en España», responde Alejandro Blanco. «Pero los Juegos tienen claro que los tenemos que hacer. El número de deportistas, de técnicos y de periodistas está cerrado, aunque hay dos dudas: el público y la vacuna», añade el presidente del Comité Olímpico Español (COE). Y se explica: «Ahora hablamos de tres vacunas, pero mañana habrá 50 porque se está investigando en 20 países. Dicho en términos coloquiales falta saber qué vacuna homologan para entrar a Japón y decir: ’'La tengo puesta’'; y también ver con cuánto tiempo. Pero no tienen la respuesta porque va a ir cambiando cada día en función de la evolución de la medicina y de la pandemia». Todavía no está aprobado que los deportistas tengan que ir vacunados, pero parece de sentido común que así sea, y ésa es la idea que se tiene. «Vamos a intentar que los deportistas tengan un trato especial para poder vacunarse. Si no, con el protocolo especial que se está montando ahora ellos no lo estarían en mayo», asegura Blanco. «Todo el que vaya a Tokio tendrá que estar vacunado», insiste. Si los participantes en los Juegos tuvieran preferencia, podría generar cierto revuelo o malestar social. «Hay que explicarlo bien y despacito», opina el presidente del COE.

«Los Juegos sin público no están completos», piensa también Alejandro Blanco. «Pero tampoco otros espectáculos lo están, y después de ver como vemos eliminatorias de la Champions... Lo más importante es que se celebre el espectáculo. Sin aficionados le falta una parte, pero yo, personalmente, creo que sí los va a haber. Habrá que ver cuántos y de dónde, pero ahora nadie puede dar la respuesta», continúa.

«El espectáculo debe continuar», cantaba Queen, y los Juegos, que comienzan el 23 de julio, siguen adelante con dudas de los propios ciudadanos japoneses, según las encuestas de los medios locales, y con el presupuesto que ya va por 15.400 millones de dólares, un 20 por ciento más que la cifra anterior (y son datos oficiales), debido a los costes por el retraso de las competiciones y las medidas anti Covid. El Comité Organizador habló de que otro aplazamiento no sería posible, que en caso de no poder ser este verano se cancelarían, lo que supondrían unas enormes pérdidas económicas.

Lo que está claro es que no van a ser unos Juegos al uso y la noticia del nuevo estado de emergencia en la capital tampoco inquieta en exceso a los deportistas. «Hemos llegado a un punto en el que ni las cosas buenas ni las malas nos sorprenden demasiado», cuenta el marchador Diego García después de una jornada de entrenamiento complicada con el grupo que dirige José Antonio Quintana en Madrid. La nieve, el hielo, dejó libre apenas una recta de un kilómetro en la zona a la que suelen ir, y allí estuvieron dando vueltas, y también comentando las nuevas noticias de Tokio. «Los Juegos son en agosto y estamos más tranquilos. El año pasado, cuando empezaba todo esto, a la gente le costaba mucho imaginarse que iban a tener que celebrarse de una manera diferente a otros, pero hoy en día todos somos conscientes de que si se celebran no van a ser igual, igual que antes...», añade el subcampeón de Europa de 20 kilómetros, que en Japón estará en su primera presencia olímpica. «Incluso creo que en agosto de 2020 si no hubiera sido por los procesos de clasificación de las competiciones se podrían haber llegado a hacer igual que el tenis, el fútbol... Este año, que además ya tenemos la vacuna avanzando, no creemos que el estado de emergencia ahora signifique una cancelación o un aplazamiento o algo así. Para nosotros no es un cambio grande en lo psicológico esta nueva situación, no cambia mucho la realidad, porque la situación es crítica en todo el mundo. Sabemos que no van a ser unos Juegos normales, somos conscientes de que va a haber limitaciones y dependiendo de la evolución de la pandemia, serán más grandes o más pequeñas. Esperemos que la vacuna cambie nuestra situación como sociedad», concluye Diego.