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Rivales ‘nuevos’ para los españoles en la Liga de Campeones

Atalanta vendió a su estrella y PSG, Chelsea y Borussia Dortmund cambiaron de entrenador

Sorteo de los octavos de final de la Champions desde Nyon
Sorteo de los octavos de final de la Champions desde NyonDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones diseñó unos enfrentamientos para los equipos españoles, pero el paso del tiempo ha dibujado un panorama diferente. Atalanta, PSG, Chelsea y Borussia Dortmund, rivales de Real Madrid, Barcelona, Atlético y Sevilla, respectivamente, no son los equipos que eran el pasado mes de diciembre cuando se celebró el sorteo. La Atalanta se desprendió de su estrella, Alejandro Papu Gómez, y PSG, Chelsea y Dortmund cambiaron de entrenador.

La Atalanta, rival del Real Madrid, rompió con su historia más reciente. La relación entre su entrenador, Gian Piero Gasperini, y la estrella del equipo, Papu Gómez, saltó por los aires y el club decidió apostar por el técnico. El Papu marcó el ritmo de crecimiento del equipo en los últimos años, una obra que no se hubiera entendido sin él, pero que no se hubiera logrado sin la filosofía futbolística marcada por Gasperini. El entrenador estableció una marcada forma de juego y su mejor intérprete fue el Papu, que acabó traspasado al Sevilla.

En medio de este enfrentamiento, el equipo encontró una solución en Matteo Pessina. Capaz de actuar como mediocentro o mediapunta, Pessina ofrece llegada al gol y aporta consistencia al centro del campo. Sin el Papu, no hay mejor enlace entre el ataque y el centro del campo que Pessina. Es el pegamento que une todas las piezas y consigue que el equipo funcione. Gasperini también recuperó la mejor versión del talentoso esloveno Josip Ilicic.

Si traumática resultó la marcha de Papu Gómez del Atalanta, no menos importante fue para el PSG el despido de su entrenador Thomas Tuchel y su sustitución por Mauricio Pochettino. El PSG que se encontrará el Barcelona es un conjunto que está en pleno proceso de transformación. El trabajo de Pochettino no ha hecho más que empezar y el PSG juega mucho todavía a impulsos de sus estrellas, no se mueve como un bloque compacto. Está lejos todavía de ser un conjunto fiable. Con el PSG se tiene muchas veces la sensación de que todo es provisional y de él se puede esperar la versión más brillante o la más caótica. Pochettino es el hombre elegido para poner remedio a eso, pero necesitará tiempo.

Al equipo de Pochettino todavía le falta contundencia atrás y solidez en el centro del campo. La presencia de Di María y Neymar en las bandas obliga a un esfuerzo extra de los dos mediocentros, que se ven continuamente exigidos. La ausencia por lesión del argentino y del brasileño en el partido de ida contra el Barcelona obligará a Pochettino a rediseñar la alineación y, seguramente, el planteamiento.

El luto por su despido del PSG apenas le duró unas semanas a Thomas Tuchel, quien fue reclamado por el Chelsea para intentar enderezar el rumbo de un equipo del que Frank Lampard no logró obtener el máximo rendimiento después de la multimillonaria inversión del pasado verano. Tuchel decidió empezar la reconstrucción del equipo desde la defensa. Pasó a utilizar un 3-4-3 y recuperó a hombres que apenas utilizaba Lampard. Entregó la defensa a Azpilicueta, Thiago Silva y Rüdiger; situó en el doble pivote a Jorginho y Kovacic y en el carril izquierdo volvió a ser un jugador importante Marcos Alonso.

La mejoría defensiva del Chelsea es evidente desde que llegó Tuchel y en sus primeros cinco partidos solo encajó un gol y logró cuatro victorias. Es un equipo al que no le asusta tener el balón, pero que todavía no ha logrado encajar las piezas en ataque, donde Mason Mount continúa mostrándose como el futbolista más fiable.

El Borussia Dortmund también decidió que había llegado el momento de hacer un cambio de rumbo. Despidió a Lucien Favre y entregó el banquillo al joven de 38 años Edin Terzic, pero el equipo se sigue mostrando tan irregular como antes. Las lesiones no le han ayudado, en especial la del mediocentro belga Axel Witsel, que se rompió el tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Su ausencia desnudó el centro del campo.

El Dortmund no ha mejorado su debilidad a balón parado y sufre cuando le presionan muy arriba. Tiene poca paciencia y rápido recurre al pase largo para no arriesgar e intentar evitar así perder el balón cerca del área. Cuando adelanta la defensa le cuesta defender los balones cruzados y no es extraño que le ganen la espalda a los centrales, en especial al veterano Mats Hummels.

Poco consistente atrás y con dificultades para crear en el centro del campo, sus opciones contra el Sevilla pasan por lo que sean capaces de crear Jadon Sancho y Erling Braut Haaland.