Entrevista
Alejandro Blanco: “Los deportistas que quieran irán a Tokio vacunados”
Dentro de 100 días empezarán los Juegos. Serán diferentes, pero serán, y eso ya es un mensaje de ilusión contra la pandemia
Esta vez sí, los Juegos de Tokio se van a celebrar. El miércoles quedarán 100 días para que comiencen y Alejandro Blanco (Orense, 70 años) el presidente del Comité Olímpico Español, explica cómo serán unos Juegos «diferentes», pero que lanzarán un mensaje muy potente.
–Hace un año estábamos analizando el aplazamiento de los Juegos. ¿Cómo estamos hoy?
–Ha mejorado mucho la situación de tranquilidad para los deportistas porque ya se ha asegurado que los Juegos se hacen, con unas medidas y unas condiciones rigurosas para preservar la salud de la familia olímpica, no sólo de los deportistas, también entrenadores, jueces, delegados... y que la posibilidad de contagio sea mínima. O sea, ya tenemos asegurado que los Juegos se hacen, los deportistas están tranquilos, y a partir de ahí queda entrenar estos meses y competir para aquellos que aún tengan que clasificarse, y poder optar en las mejores condiciones a seguir dando éxitos al deporte español.
–Pero seguimos atentos: Japón ha endurecido las medidas antipandemia hace unos días...
–Los deportistas tienen que estar tranquilos: los Juegos se inauguran el 23 de julio y eso ya no sufre cambios. Ahora estamos con el proceso para llegar allí y eso no puede generar la más mínima inquietud en ningún deportista.
–Muchos deportistas han creado una especie de barrera mental contra las noticias que lo ponen en duda...
–El Comité Olímpico y el Primer Ministro de Japón han asegurado que se hacen. Cada vez que hay una noticia, una alarma, genera inquietud, y yo creo que todo el mundo tiene que estar centrado en lo que tiene que estar centrado: entrenamiento, competición, descanso, soñar y pensar en los Juegos, y no atender a situaciones que te generan inestabilidad. Es lógico, porque la pandemia no está controlada en el mundo, pero se han tomado y se van a tomar todas las medidas necesarias e imprescindibles para que el deportista esté tranquilo.
–¿Qué inquietudes le transmiten los deportistas en las reuniones que tiene con ellos?
–Sobre todo el tema de la inseguridad. Cuando apareció aquella noticia en el diario inglés de que se anulaban los Juegos, y decían que habían hablado con una fuente... Yo siempre digo que las fuentes que conozco dan agua, no hablan: dime con quién hablaste... pero no me dices nombres. Y al día siguiente el presidente del Comité Olímpico Internacional y el Primer Ministro de Japón dicen que se van a hacer los Juegos: la tranquilidad tiene que estar ahí. ¿Qué pasa? Pues que cada día aparecen noticias. La relación con los deportistas no la tengo sólo con los Juegos, la tengo todo el tiempo y lo que les he dicho nunca ha fallado. Saben que me tienen a su disposición. Yo siempre les voy a decir la verdad, en lo bueno y en lo malo. Si mañana hubiese la más mínima duda se lo diría porque el deportista lleva muchos años preparando unos Juegos, y no se puede generar inestabilidad y no contarles la verdad. Tienen que saberla.
–La vacunación no será obligatoria, pero ¿irán los deportistas españoles vacunados?
–He hablado con el ministro y con el secretario de Estado, la última vez esta mañana [ayer]. Esta semana ya determinaremos la fecha y el cómo se va a hacer. Pero todos los deportistas que quieran van a ir vacunados.
–¿Con qué vacuna y cómo?
–Tenemos que hablar con el Ministerio de Sanidad y tomar la decisión más oportuna y hacerlo en beneficio de los propios deportistas. Esta semana, si se cumple lo previsto, tendremos la decisión y ya determinaremos el cómo y con qué vacuna.
–¿Tienen sentido unos Juegos sin público?
–No va a haber público extranjero, en eso han sido tajantes, lo mismo que no va a haber invitados. No serán los Juegos que estamos acostumbrados a ver, pero igual que no son las competiciones que vemos ahora iguales que las de antes. Lo importante es que se hagan los Juegos. Y luego, el significado que tendrán. Porque después de marzo de 2020, los Juegos van a ser el mayor acontecimiento que pueda organizar un país, no deportivo, sino de cualquier índole; así que la gran llamarada, que la mayor organización que se pueda hacer sea con los Juegos de Tokio sin duda va a ser un éxito para todos.
–¿Serán unos Juegos con peores resultados?
–Mi sensación es que los deportistas españoles van a hacer unos grandes Juegos. Cuando analizas los resultados que están saliendo en campeonatos de Europa y del mundo o en las grandes competiciones, aunque muchas se han anulado, el nivel del deporte español se mantiene. Vamos a llevar una expedición numerosa, en este momento van 232, pero vamos a llegar a los 300 porque los ránkings no están cerrados y queda gente por cumplir mínimas; hay nueve equipos, otra vez los que más junto a EE UU y Australia, y creo que hay que ser optimistas porque el nivel del deporte español sigue siendo muy alto. Hay una realidad y es que al haber menos competiciones no sabemos dónde está el nivel de los deportistas de otros países, porque no lo podemos constatar, pero en lo que sí, el nivel del deportes español está fortísimo.
–Corea del Norte ha dicho que no va a Tokio... ¿Puede pasar lo mismo con otros países?
–Es muy importante una cosa. Hay 206 comités olímpicos que participan en los Juegos, uno ha tomado la decisión de no asistir, cosa que respetamos, pero yo pienso en los 205 que van. La inmensa mayoría van a estar allí representados.
–Las encuestas hablan de que la gran mayoría de japoneses no quiere Juegos este año allí...
–Es lo que decía antes, nosotros tenemos que pensar en lo que han dicho el presidente del Comité Olímpico Internacional y el Primer Ministro de Japón. Tenemos que pensar que los Juegos se van a hacer y que se van a poner unas medidas de distancia y de seguridad durísimas para intentar que haya el menor contacto con la sociedad de Japón y que para los deportistas las posibilidades que tengan de contagio sean mínimas. De eso es de lo que se trata.
–Honestamente, ¿es una decisión en la que pesa lo económico por encima de todo?
–Es una decisión en la que intervienen muchos factores, pero sobre todo lo que decía antes: tenemos que volver a la normalidad. Y si volvemos a la normalidad ante el mundo organizando el mayor acontecimiento, que son los Juegos Olímpicos, creo que eso será una llamarada de luz e ilusión. Hay que tener en cuenta que estos Juegos los van a ver más de 3.000 millones de personas, entonces creo que si siempre son importantes, esa llamada de esperanza, de ilusión, de realidad que son los Juegos le va a dar un plus al movimiento olímpico.
–Los Juegos siempre lanzan un mensaje, pues esta vez más.
–Los valores del deporte y del movimiento olímpico salen muy reforzados con esta apuesta. Organizar un acto en el que van deportistas de 206 comités olímpicos del mundo, que es el evento más seguido en todo el planeta, en este momento en el que la pandemia ha tenido un efecto devastador tiene un significado muy importante que hay que destacar. Todo es posible, si pones tu voluntad y tu saber, tu capacidad y tu conocimiento e implicación en hacer las cosas, todo se puede realizar, poniendo las medidas necesarias para preservar las medidas sanitarias, que es lo más importante. Pienso que en la inauguración, el día 23 de julio, cuando salgan los abanderados, en todos los países habrá lágrimas de emoción y alegría: si esto se puede hacer, yo también puedo hacer otras organizaciones. El movimiento olímpico con esto se ha posicionado como líder.
–¿Se ha parado a pensar que podían haber sido los Juegos de Madrid?
–Era la candidatura que yo presidía, perdimos en Buenos Aires en 2013. Nosotros hicimos un planteamiento diferente para organizar los Juegos, no nos dieron los votos, pero sí la razón: en 2014 en Mónaco cuando se aprobó la agenda 2020 en el tema de organización de los Juegos era todo lo que Madrid decía.
–¿Y qué decía?
–Que los Juegos no pueden estar alejados de la realidad social y económica que vive el mundo y tienen que adaptarse a las ciudades y a los países. No es un tema de hacer 20.000 instalaciones, es usar las que tienes. El legado no puede ser dejar un pabellón o dos más, es unir a los ciudadanos para seguir trabajando juntos con un mismo objetivo para organizar el mayor evento; el legado es la sostenibilidad, la integración social a través del deporte, la no discriminación, la igualdad... Lo menos importante era tener un pabellón de 50.000 u 80.000 espectadores. En Japón ya se hacen los Juegos con esa filosofía, y en los siguientes.
–La crisis que viene, ¿cómo afectará al deporte?
–La crisis afecta a todos los estamentos sociales y el deporte no podía ser ajeno. Creo que lo más duro de la pandemia lo hemos pasado, que con las vacunas y los tratamientos, el año próximo todo el mundo estará ya en pleno funcionamiento, y creo que recuperaremos esta situación caótica que hemos vivido en cuanto al tema económico. En cuanto al de la salud, hay que tener siempre un recuerdo para los que han fallecido y las familias que se han visto afectadas por esta tragedia mundial. Nos queda levantarnos, ser optimistas y pensar en un futuro mejor, que es lo que nos enseña el olimpismo.
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