Formula One Grand Prix Emilia Romagna

Así enamoró Sainz a los italianos: “uno de los suyos”

El madrileño debuta como piloto de Ferrari en la carrera de casa, en el circuito de Imola. Su forma de ser y su manera tan intensa de trabajar en la fábrica gusta mucho. Los resultados dictarán sentencia

«Dale a un niño una hoja de papel, algunos colores, y pídele que dibuje un coche; seguramente lo pintará de rojo». Esta frase de Enzo Ferrari, creador de la marca de automóviles y del equipo de Fórmula 1, puede definir la dimensión que esta escudería tiene en todo el mundo y especialmente en Italia, donde es prácticamente una “cuestión de estado”. Muchos lo consideran el mejor embajador del país por aquello de reunir valores como la innovación, exigencia, esfuerzo, trabajo, estética…Es decir, un resumen muy claro de algunas de las virtudes de la nación italiana. Porque en Italia lo que importa es que gane Ferrari, sea con el piloto que sea, aunque vencer signifique derrotar a uno de los suyos en otro equipo. Por eso, sus representantes, y mucho más sus pilotos, cuentan con todo el apoyo de la afición, los conocidos “tifosi”. Y ahora Carlos Sainz es uno de ellos. El español “ha caído de pie” en Maranello gracias a su planteamiento de trabajo y su forma de ser. Desde la primera semana de enero en la que entró en vigor su contrato con la “Scuderia” vive a escasos kilómetros de la fábrica, cerca de Módena, y cada día que no está en los circuitos lo pasa en la factoría, en la sede del equipo trabajando cada detalle. De hecho, es algo a lo que no está acostumbrado casi ningún equipo de Formula 1 e incluso, al principio, en Ferrari desconcertó verle por allí cada jornada pidiendo y analizando cada aspecto de su trabajo. Este fin de semana Carlos Sainz disputa su primera carrera como piloto de Ferrari en Italia, en casa, y eso siempre supone un extra de presión, aunque esta vez, la ausencia de público de forma masiva le restará algo de tensión. Pero lo difícil ya está hecho porque hasta la siempre temida Prensa italiana alaba el esfuerzo que ya está haciendo Sainz por sacar a Ferrari del tremendo pozo en el que se metió hace ya dos años. Incluso, sorprende ver la soltura con la que el madrileño se maneja con el idioma algo que siempre es criticado entre los ferraristas. No lo consiguieron con Michael Schumacher y tampoco con Sebastian Vettel. Ni que decir tiene que Kimi Raikkonen, su último campeón, jamás pronunció una palabra en italiano. “Por supuesto, el primer Gran Premio en Italia para un piloto de Ferrari siempre es especial y emotivo, aunque la situación no nos permite tener aficionados y no podemos tener a los ‘tifosi’ y les echaré de menos porque perdemos ese factor adicional. Ya sentí ese ambiente especial alrededor del circuito el año pasado en Monza siendo piloto de McLaren porque ya sabían que iba a ser de Ferrari”, señaló Sainz ayer en rueda de prensa.

“Espero que Imola sea complicado porque necesitas mucha confianza y conocer el coche para empujar hasta el límite, pero estoy gratamente sorprendido con lo rápido que me he adaptado y lo rápido que he podido exprimirle. Estoy contento y con confianza”, añadió Sainz.