Champions League

Opinión

El Real Madrid, la Champions, la Liga y leer dos libros a la vez

“En esta situación, de una manera natural, vas abandonando el que menos te gusta o más esfuerzo te requiere y te quedas con el que resulta divertido y te da alegrías. Y el Madrid lo tiene claro”

Zinedine Zidane, en la rueda de prensa previa al partido de ida de semifinales de la Champions ante el Chelsea
Zinedine Zidane, en la rueda de prensa previa al partido de ida de semifinales de la Champions ante el Chelsearealmadrid.com / HANDOUTEFE

Un amigo me ha convencido de que a partir de los cuarenta los libros se pueden abandonar a la mitad. El tiempo es limitado y las obras infinitas, así que no tiene sentido seguir si no te llenan. Otro recurso del lector es el de saltarse páginas cuando los ejemplares superan las 600. Aquí la clave es saber elegir y leer sólo lo realmente importante. Total, dentro de unos meses lo que recordarás del libro será más o menos lo mismo que el que lo leyó entero y tú tuviste tiempo para avanzar otro mientras tanto. Con los libros sucede lo mismo que con las competiciones, o eso le está ocurriendo en estos últimos días al Real Madrid. Tiene dos empezados y uno de ellos se le está haciendo bola. También dice mi amigo que cuando estás en esta situación, de una manera natural vas abandonando el que menos te gusta o más esfuerzo te requiere y te quedas con el que resulta divertido y te da alegrías. Cada vez que te pones a leer, te decantas por ese y el otro se va quedando ahí sobre la mesa cada vez más hundido. Zidane no deja de repetir que quiere leerse la Liga y también la Champions, pero lo cierto es que reservó a Kroos ante el Betis para que juegue con el Chelsea. Y con esa misma idea dejó en el banquillo a Vinicius y sustituyó antes de tiempo a Modric y a Carvajal. Decía el lateral que al principio del encuentro les había faltado hambre para ir a las disputas y aunque inmediatamente quiso dar la vuelta al argumento, ya se le había escapado la realidad. Las semifinales de la Liga de Campeones están ahí, mañana mismo, y cuesta pasar las páginas del otro torneo en el que no dependen de sí mismos. Tras el tercer partido sin marcar de los últimos cuatro ha vuelto el tema de la falta de pegada. El Madrid no mete una y el Chelsea es una roca. ¿Todo mal? Zidane pide calma... otra vez.