Real Madrid

Real Madrid-Sevilla

Zidane se enfada como nunca: “Le pedí una explicación al árbitro y no me convenció”

“Tenemos derecho a estar molestos”, decía el técnico del Real Madrid, que reclamaba unas manos de Jordán en el otro área y se quejó como nunca

Zinedine Zidane conversa con el colegiado, Martínez Munuera, a la finalización del encuentro
Zinedine Zidane conversa con el colegiado, Martínez Munuera, a la finalización del encuentroBallesterosEFE

El partido de ayer se recordará por la mano de Militao que Martínez Munuera interpretó como penalti y que decidió el signo del partido y de una buena parte de la Liga. Lo que parecía una pena máxima a favor del Real Madrid por el derribo de Bono a Benzema se convirtió en otra para el Sevilla, porque el colegiado y su asistente de VAR, González González, consideraron que el hecho de que a Militao le llegase el balón por detrás y no lo viese antes de que le diera en la mano no era suficiente para no tomar esa decisión.

Lo tuvieron claro los colegiados y también lo vio meridiano Dani Carvajal, aunque en sentido contrario. «¡Qué vergüenza!, escribió en Instagram nada más producirse la acción uno de los capitanes del Real Madrid. No hubo que esperar ni a que terminase el choque para que los futbolistas blancos se quejasen de lo sucedido. La sensación en el club madridista es que varias manos parecidas, que podían ser penalti a su favor durante este curso, no se las concedieron, y sí esta, que les complicaba el seguir luchando por el título. «Es una situación que nos inquieta, aseguraba Butragueño». La derrota dejaba al Real Madrid por detrás del Barcelona y del Atlético, con lo que necesitaban el tropiezo de los dos para ganar el título. El gol de Diego Carlos en propia portería mejoraba un poco el panorama del Madrid, que se mantiene segundo por delante de los azulgrana y a dos puntos del líder, que no podría permitirse ni un empate si su rival hace pleno.

Un mal menor para los blancos, convencidos de que el árbitro no les dejó ganar el encuentro. Y es que se produjo, literalmente, lo nunca visto: Zidane, que jamás se ha quejado de una actuación arbitral ni en la sala de prensa, saliendo a la mitad del terreno de juego tras el pitido final para ir a hablar con Martínez Munuera. «Estoy muy enfadado. Me tienen que explicar la regla de las manos, hablé con el árbitro le pedí una explicación», decía Zizou, que se quejaba de que en el otro área el árbitro no vio una mano de Jordán. «Merecimos mucho más, no me gusta meterme con los árbitros, pero hoy la sensación no es buena. No me sirven las explicaciones. Si pitas, pitas todas. No voy a hablar más», continuaba Zidane. «Tenemos derecho a estar molestos. Merecíamos los tres puntos. Quedan opciones y vamos a pelear», cerraba el técnico francés.