Reto en Tokio

España y el desafío del “top 10″ en los Juegos Paralímpicos

Arrancan hoy Tokio con el reto para la expedición española de superar los 31 metales de Río y volver a estar entre los diez mejores en el medallero

La selección española de baloncesto en silla de ruedas fue subcampeona paralímpica en Río
La selección española de baloncesto en silla de ruedas fue subcampeona paralímpica en RíoCPE/Steffie WunderlCPE/EFE

En los primeros Juegos Paralímpicos en Tokio, hace 57 años, España no contó con ningún representante. Desde hoy serán 142 los deportistas españoles que competirán en la capital nipona. Los Juegos son una incógnita para el deporte paralímpico español. La pandemia marcó la preparación y el nivel de la expedición española y del resto de participantes está plagado de interrogantes. «Hay una incertidumbre absoluta porque no sabemos cómo se encuentran nuestros competidores y si se han podido preparar en pandemia. Nosotros hemos atendido a nuestros deportistas, hemos hecho todo lo posible para que hayan seguido entrenando en casa y, una vez mejorada la situación de la pandemia, hemos tratado de que tengan la mayor seguridad en su vuelta a la actividad presencial», asegura Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español.

Japón sigue blindado. Tampoco habrá público en los Paralímpicos, aunque el Comité Paralímpico Internacional pretende que en algunas competiciones acuden escolares para mostrar valores que van más allá de los meramente deportivos.

Como sucedió con los Juegos Olímpicos, España dio el gran salto en Barcelona 92. De las 43 medallas logradas en Seúl 88 se pasó a las 107 en la Ciudad Condal. El paralimpismo español se convirtió en una superpotencia. En Atlanta y Sídney también se superaron el centenar de medallas y España estuvo en el «top 5» del medallero. En 2000 fue incluso cuarta por delante de Estados Unidos. El retroceso se concretó en Río cuando España salió del «top 10» por primera vez en 24 años. España ocupa el undécimo puesto histórico en el medallero con 651 medallas (208 oros, 221 platas y 222 bronces), y el desafío en Tokio es volver a estar entre los diez mejores.

La gran baza del equipo española volverá a ser la natación con el liderazgo de Teresa Perales. 26 de las 338 medallas logradas en la piscina son suyas. La aragonesa llega a Tokio lejos de su mejor forma debido a una lesión en el hombro, pero tras ella hay una amplia lista de candidatos al podio. Michelle Alonso, Nuria Marquès, Óscar Salguero, Sarai Gascón, Toni Ponce, Jacobo Garrido, María Delgado, Marta Fernández, Miguel Luque...

En atletismo, Kim López defiende su oro en peso de Río. Otro campeón olímpico es Gerard Descarrega y su guía Guillermo Rojo en los 400. En el Estadio Nacional de Tokio la lista de aspirantes españoles es amplia: Adiaratou Iglesias, Yassine Ouhdadi El Ataby, Izaskun Oses, Miriam Martínez o Alberto Suárez.

El ciclismo cuenta con opciones tanto en el velódromo como en carretera. Alfonso Cabello es el favorito al kilómetro contrarreloj de su clase. Ricardo Ten ha cambiado la natación por la persecución y el tandém Christian Venge-Noel Martín ha sido campeón del mundo en carretera hace semanas.

El triatlón –Susana Rodríguez, Jairo Ruiz, bronce en 2016, Hector Catalá, «Jota» García o Alejandro Sánchez– y el tenis de mesa son también opciones firmes de podio.

En los deportes por equipo llegará el debut de la selección femenina de baloncesto en silla. Los chicos defienden la histórica plata lograda en Río y la selección de fútbol-5 para ciegos es la actual campeona de Europa.

La ceremonia inaugural de hoy (desde las 13:00 en TVE), que se desarrollará bajo el concepto «Tenemos alas», contará como abanderados españoles con la nadadora tinerfeña Michelle Alonso, primera deportista con discapacidad intelectual que ejercerá este papel, y el ciclista valenciano, antes nadador, Ricardo Ten.