Real Madrid

Granada

A mí también me gusta Keylor

La Razón
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El Madrid consiguió ante un magnífico Granada otra victoria en el abarrotado Bernabéu. En una tarde calurosa, y con todos expectantes por comprobar si Cristiano lograba ser ya el máximo goleador de la historia merengue (récord que tendrá que esperar un poco más), el Real jugó mal y un rival muy combativo puso en apuros la meta local. Los grandes equipos suelen tener grandes porteros. Y en el coliseo blanco vimos a un gran Keylor Navas, que con sus intervenciones posiblemente salvó los tres puntos y, lo que es más importante, una situación incómoda para su equipo y entrenador.

Tres paradones

Los hombres de Sandoval fueron atrevidos siempre, buscaron la meta del Madrid y llegaron en ocasiones con peligro. Por eso el meta de Costa Rica fue el mejor de los locales, con tres grandes intervenciones, dos a Success, de las que destaco la del minuto 38: un mano a mano achicando y cerrando todos los caminos del gol al delantero para evitar el 0-1. Y luego repitió en el 59 ante El Arabi, otra vez cerrando todos los huecos. El portero estuvo concentrado los 90 minutos, corrigiendo a sus compañeros y ayudándoles en el juego aéreo.

Personalidad

Atrás quedaron días difíciles para el centroamericano. Recordamos lo que pasó en el cierre de mercado con una posible marcha al Manchester United, después de haber permanecido un año a la sombra de Casillas. Keylor se repuso, lo que demuestra que tiene una gran personalidad y carácter. Para dejar atrás estas circunstancias y rehacerse de todos estos contratiempos. Otro logro importante de Navas es haberse ganado el apoyo y el cariño del Bernabéu. Y, para acabar, me cuentan que es todo un animal entrenándose. El Madrid tiene portero.