Automovilismo

Alonso, no gracias

Su intención de ponerse en el mercado no es viable porque las principales escuderías no le harán sitio si decide cambiar de equipo.

El coche del piloto español se volvió a romper en Montmeló por la mañana
El coche del piloto español se volvió a romper en Montmeló por la mañanalarazon

Su intención de ponerse en el mercado no es viable porque las principales escuderías no le harán sitio si decide cambiar de equipo.

Resignación, incredulidad, desesperación... y todo sin perder la sonrisa. Así se encuentra Fernando Alonso en McLaren. La falta de fiabilidad del motor Honda y lo que es peor aún, la nula competitividad impide salir al equipo de la tremenda crisis que atraviesa y el piloto español parece que ya ha perdido la paciencia. En la primera sesión de entrenamientos en Montmeló, el coche le dejó tirado con una avería en la unidad de potencia. Fue en la primera vuelta de los ensayos libres. En la segunda tanda terminó último con un motor nuevo del que Alonso dijo esto por radio: «El motor se siente bien, mucho más lento que antes, alucinante». El asturiano, por la mañana, optó por irse a jugar al pádel. Por la tarde completó 21 vueltas a más de tres segundos de Hamilton. «Ojalá demos un pasito adelante. Nos hubiese gustado hacer muchas más cosas como completar una buena tanda larga, entender un poco mejor los neumáticos y tener una estrategia más clara, pero creo que hay que ser positivos. Cuando pongamos el coche al cien por cien, vamos a estar mejor que los últimos grandes premios y ojalá cerca de la Q3 y a partir de ahí ojalá también cerca de los puntos», aseguró Alonso. Para completar el panorama, las cosas no son nada sencillas para que Alonso cambie de equipo en 2018. Las puertas están cerradas en las principales escuderías.

Mercedes. El equipo alemán es uno de los más fuertes a pesar de la oposición que está encontrando en Ferrari. Hamilton tiene contrato y es intocable. Bottas acaba de llegar y está demostrando que puede rendir muy bien. Además, su representante es el jefe de la escudería, Toto Wolf. El austriaco ha llevado a Mercedes a lo más alto y considera al asturiano un piloto muy controvertido, sobre todo por cómo afrontó sus crisis en McLaren (2017) y en Ferrari (2013 y 2014). No encaja en su filosofía. En 2017 ni siquiera se plantearon negociar con él una posible llegada tras la retirada de Niko Rosberg.

Ferrari. En la «Scuderia» no quieren saber mucho de un piloto que «se bajó del barco» en pleno hundimiento. Alonso tuvo sus más y sus menos con algunos responsables del equipo (también por algunas promesas incumplidas), pero en la F-1 Ferrari es Ferrari y tarde o temprano siempre vuelve a estar arriba, como está demostrando en los primeros compases de 2017.

Red Bull. La escudería energética tiene una política clara en cuanto a pilotos. Se trata de un negocio de mecenazgo que da sus frutos cada cierto tiempo. Daniel Ricciardo y, en los últimos años, Max Verstappen son fruto de esta cantera de pilotos a los que ayudan desde sus inicios a cambio de firmar un contrato que se extiende por muchos años a un precio muy por debajo de lo que puedan ganar Hamilton o el propio Alonso. En el horizonte más cercano ya tienen preparados a otros como Carlos Sainz, Kvyat, Gasly y hay más. Alonso no les hace falta.

Renault. Parecía una opción, pero el jefe de la escudería, Cyril Abiteboul, ha confesado a LA RAZÓN que el tiempo de Alonso en la F-1 ya se ha agotado. El responsable francés asegura que es un buen piloto, pero que está pasando un periodo de especial mala suerte y que ahora debe reflexionar sobre su futuro para ver cómo encara los próximos años.