Baloncesto

España gana a Ucrania el partido que no se debió jugar

El conmovedor minuto de silencio que se vivió en Córdoba tuvo al cuerpo técnico y a los jugadores ucranianos al borde de las lágrimas. El equipo de Scariolo se impuso por 88-74

El pívot de la selección ucraniana de baloncesto Artem Pustovyi, con el "No war" escrito en su rostro
El pívot de la selección ucraniana de baloncesto Artem Pustovyi, con el "No war" escrito en su rostroRafa AlcaideAgencia EFE

Artem Pustovyi es el único jugador de Ucrania que no juega en su país. El gigantesco pívot lo hace en el Herbalife Gran Canaria después de haber pasado por el Monbus Obradoiro y el Barcelona. Sus once compañeros sí juegan en la liga ucraniana y, por lo tanto, residen en su país. Su única preocupación en Córdoba era cómo estaban sus familias en su país y cómo iban a poder regresar hoy. En realidad, si iban a poder regresar y con qué se irían a encontrar. Pustovyi llevaba pintado en el rostro una frase bien visible: «No war». Un particular «No a la guerra» más justificado que nunca. Y es que el partido entre España y Ucrania tiene difícil explicación. La de la FIBA es algo más o menos así: ya que la selección ucraniana está en Córdoba si no dicen lo contrario, que se juegue. Y los ucranianos dijeron que sí después de pasarse toda la mañana en el hotel pendientes de Internet y de sus teléfonos móviles. El partido que debía disputarse el domingo en Kiev ya se había suspendido la semana pasada. Lo que se vio en el imponente minuto de silencio que se guardó en el Municipal de Vistalegre fue revelador. El seleccionador ucraniano, Ainars Bagatskis, y su cuerpo técnico estaban al borde de las lágrimas. Su quinteto titular liderado por Pustovyi procuraba mantener el tipo en el centro de la pista con los ojos humedecidos.

Y se jugó. Y Ucrania fue capaz de plantar cara al grupo de Scariolo durante el primer cuarto. España contó con un quinteto clásico en las Ventanas. Colom al frente de las operaciones; en el exterior, López-Arostegui y Dani Díez y por dentro, Parra y Fran Guerra. Con el base como comandante en jefe, la selección anotó con fluidez. Llegaron los triples y en cuanto la defensa se hizo un poco más sólida el partido se acabó. Un parcial de 10-0 para abrir el último cuarto acabó con la imposible resistencia de los ucranianos (32-17). Al descanso, España había anotado 45 puntos (7/13 triples), había repartido once asistencias y sólo había concedido cuatro pérdidas. La valoración de Scariolo no podía ser otra: «Estoy muy, muy satisfecho de cómo estamos jugando. Estamos muy bien, haciendo muchas cosas buenas en los dos lados de la cancha».

El pleno después de las tres primeras jornadas de clasificación para el Mundial 2023 estaba sellado. Si para algo sirvió el partido en Córdoba fue para un nuevo homenaje a Felipe Reyes. El legendario pívot, cordobés de origen, recibió el reconocimiento de los suyos. Y los ucranianos se terminaron llevando la mejor ovación de la noche.

88. España (22+23+28+15): Colom (14), López Arostegui (15), Díez (11), Parra (4) y Guerra (7) -quinteto titular- Paulí (9), Pradilla (8), Díaz (4), Sastre (0), Sima (11), Barreiro (5) y Pérez (0).

74. Ucrania (17+12+17+28): Randle (21), Petrov (10), Bliznyuk (14), Tkachenko (1) y Pustovyi (12) -quinteto titular- Lukashov (5), Lypovyy (3), Pavlov (4), Sydorov (3), Kravtsov (0), Bobrov (1) y Zotov (0).

Árbitros: Maestre (Fra), Gurion (Isr) y Rutesic (Mon). Eliminado Pérez.

Incidencias: 4.000 espectadores en el Palacio Municipal de los Deportes Vistalegre. Partido correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de 2023.

3ª jornada Grupo G: Georgia, 91-Macedonia del Norte, 70 y España, 88-Ucrania, 74.

Clasificación Grupo G (victorias/derrotas): 1. España (3/0); 2. Georgia (2/1); 3. Ucrania (1/2); 4. Macedonia del Norte (0/3).