64-77. Las mejores entre los «mortales»

Para Estados Unidos, el de ayer era su noveno título del mundo, mientras que las españolas daban sus primeros pasos en una tierra desconocida para el baloncesto femenino nacional.

Para Estados Unidos, el de ayer era su noveno título del mundo, mientras que las españolas daban sus primeros pasos en una tierra desconocida para el baloncesto femenino nacional. Nunca un equipo de chicas había llegado tan lejos, así que la historia ya la habían reescrito derrotando a Turquía en las semifinales. Lo de ayer se trataba, por supuesto, de competir, pero también de disfrutar y saborear un momento único que confirma el crecimiento del lado femenino de la canasta.

Las norteamericanas eran una montaña demasiado alta como para que una victoria contundente como la que se produjo quitase algo de brillo a la medalla de plata. Moore, Taurasi y compañía cumplieron los pronósticos, desplegando todas las virtudes que las hacen ser superiores a cualquier otra selección. Corren más que nadie, saltan más y sus manos son las más rápidas para robar balones. Además, han aprendido el respeto por los rivales que Mike Krzyzewski ha inculcado a los chicos. No hay un momento de respiro ni lugar para burlarse de los enemigos, por muy abultada que sea la diferencia en el marcador. Ante España rompieron pronto la final, sentenciada mediado el segundo cuarto después de un parcial de 0-15 (17-39, min 14). Puede que España saliera con demasiado respeto o simplemente que las americanas están muy por encima. Tardaron las de Mondelo en atreverse a pisar la pintura en ataque y vivir sólo del lanzamiento exterior era una quimera. Por eso Estados Unidos vivía muy tranquilo e iba sumando. Porque a ellas sí les entraban los triples, con una puesta en escena brutal de Maya Moore. En los primeros cuatro minutos firmaba 11 puntos con tres triples, para llegar al descanso con 16 de los 18 puntos con los que terminó. Fue elegida la Jugadora Más Valiosa dentro de un equipo en el que el peligro aparece por todos los lados. Porque si no es ella es Taurasi, Whalen, desde el banquillo, o Griner, una de las pocas que machaca los aros rivales.

Al descanso se llegó rondando los 20 puntos de ventaja (29-48) y allí se mantuvo la final hasta que en los últimos minutos las cosas se apretaron un poco. Lo merecía España, era el premio a no rendirse y a competir incluso con todo decidido. Anna Cruz fue la primera que demostró desde el banquillo que se podía jugar sin miedo al equipo WNBA, aunque Torrens y Lyttle tardaron más que otros días en empezar a acercarse a sus números habituales. Las dos fueron incluidas en el quinteto ideal del torneo, otro trofeo merecido al crecimiento experimentado por el grupo de Lucas Mondelo. Se trata del resultado de un proyecto largo, en el que al mirar atrás aparecen Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, dos mitos sin los no se podría explicar el presente y que ahora animan desde fuera.

. Ficha técnica

64 - España (17+12+19+16): Nicholls (10), Torrens (10), Palau (6), Xargay (2) y Lyttle (16) -cinco inicial-, Domínguez (6), Martínez, Gil, Romero, Rodríguez (3), Pascua y Cruz (11).

77 - Estados Unidos (28+20+19+10): Bird, Moore (18), Taurasi (6), Charles (10) y Griner (11) -cinco inicial-, Whalen (12), Augustus (10), McCoughtry (2), Sims, Stewart, Dupree (6) y Ogwumike (2).

Árbitros: Roberto Chiari (ITA), Jasmina Juras (SRB) y Karen Lasuik (CAN). Sin eliminadas.

Incidencias: Partido correspondiente a la final del campeonato del Mundo Turquía 2014 disputado en el Fenerbahçe Arena de Estambul ante unos 5.600 espectadores.