Pau amplía su leyenda

En la victoria ante Hungría se convirtió en el máximo anotador de la historia del torneo.

«Soy un jugador de campeonatos, no de récords», comentaba Pau Gasol antes de arrancar el Eurobasket en Rumanía. Mentía. Es tan grande que puede abarcar lo que quiera: estadísticas, medallas, récords... Su penúltima hazaña llegó ante Hungría. Necesitaba 14 puntos para superar el récord anotador del torneo, que estaba en posesión de su compañero en los Spurs Tony Parker con 1.104. Anotó 20 y se convirtió en el máximo anotador de la historia del Eurobasket. «Estoy contento, pero sobre todo agradecido a todos los compañeros de todos los equipos de los que he formado parte. Mi deporte es de equipo, sin mi equipo, mis compañeros, mis técnicos, sin su trabajo las cosas no salen bien. Lo primero que hay que hacer es agradecer a la gente que te rodea, que trabaja contigo, que te cuida y confía en ti. Los récords, aunque tiene su parte de mérito, siempre digo que son anecdóticos y lo más importante es que podamos subirnos a lo más alto del podio», confesó Pau después de recibir un modestísimo homenaje de la FIBA.

Restaban 4:53 para el final del segundo cuarto y Pau ya sumaba once puntos. Recibió más allá de la línea de tres, miró el reloj de posesión, vio que quedaban cinco segundos, lanzó y anotó un triple, otro, para la historia. Los compañeros se habían empeñado en buscarle en el primer cuarto y él había respondido con diez puntos en seis minutos. Era el reto del equipo para la última jornada de la primera fase. Después de superar el récord, Pau sumó 6 puntos más y terminó con 20 como máximo anotador de la Selección.

La marca adquiere su verdadera dimensión cuando se contempla los nombres que ha superado: Parker, Nowitzki, Gallis... Excelsos anotadores, pero que militaron en selecciones con una trayectoria a años luz de la España de Gasol. Porque Pau debutó con el equipo nacional en 2001, en un Eurobasket también celebrado en Turquía. Allí se colgó el bronce, luego llegaron cinco campeonatos más y otras tantas medallas: dos platas y tres oros. Y en el séptimo Europeo busca, además del récord, volver a subir a lo más alto.

Si hay alguien en la Selección orgulloso de compartir vestuario con él es el seleccionador. Scariolo es más consciente que nadie de que tiene a sus órdenes a un jugador único.: «Quiero felicitar a Pau por su hito histórico conseguido por su gran talento, su gran saber estar y su capacidad de hacer mejores a sus compañeros, porque sin esa cualidad los resultados que hemos conseguido no hubieran sido posibles. Es un orgullo y un honor estar a su lado y espero que siga unos cuantos más».

El partido ante Hungría también sirvió para que la segunda unidad siguiera acumulando minutos y confianza para lo que se avecina. Cuando los magiares apretaron (60-55, min 33), el Chacho y los secundarios evitaron que la fiesta de Pau terminara mal.

El único borrón de la primera fase ha sido el «misterio Abrines». El alero de los Thunder sufrió un golpe en la rodilla en el estreno ante Montenegro y desde entonces no ha vuelto a jugar. Scariolo, después de la baja de Llull, le había asignado un rol importante, pero... las pruebas médicas, que incluyeron la presencia de un miembro de los Thunder en Cluj, no dieron un diagnóstico unánime y el jugador se vio forzado a abandonar ayer el campeonato.

Ficha técnica

RESULTADO: HUNGRÍA, 64 - ESPAÑA, 87 (29-41, al descanso).

EQUIPOS.

HUNGRÍA: Wittmann (5), Vojvoda (10), Perl (9), Allen (5) y Keller (3) --quinteto inicial--; Ferencz (17), Eilingsfeld (5), Karahodzic (-), Toth (7) y Rujak (3).

ESPAÑA: Rubio (6), Navarro (3), San Emeterio (5), P.Gasol (20) y M.Gasol (10) --quinteto inicial--; Rodríguez (15), J.Hernangómez (8), W.Hernangómez (15), Sastre (2), Oriola (3) y Vives (-).

PARCIALES: 10-22, 19-19, 17-19 y 18-27.

ÁRBITROS: Mastre (FRA), Krejic (SLO) y Zashchuk (UKR). Sin eliminados.

PABELLÓN: Polyvalent Hall de Cluj-Napoca. 3.180 espectadores.

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