Videos
Hermanos sobre Broadway
En la locura que es el Fin de Semana de las Estrellas, los hermanos Gasol sólo se han visto para cenar. «Hemos hecho de todo. Hasta bailar», dice Marc
En la locura que es el Fin de Semana de las Estrellas, los hermanos Gasol sólo se han visto para cenar. «Hemos hecho de todo. Hasta bailar», dice Marc
El Madison Square Garden completó tres cuartos de sus gradas sólo para ver corretear durante unos minutos a los participantes del Partido de las Estrellas que se celebra hoy. Simplemente una toma de contacto con los entrenadores y los compañeros y algún juego en grupo con el balón para preparar el fin de fiesta del «All Star», tres horas de exhibición que cierran unos días locos para los implicados. «Las piernas no están, evidentemente, para competir en serio. Aquí es mejor dejarte llevar, porque cada 15 minutos tienes algún evento. No paras ni un momento. He hecho cosas desde el viernes que nunca pensé que haría, como bailar con Will I am y Taboo (miembros del grupo Black Eyed Peas), así que con esto os lo digo todo», explica Marc. Pau confirma que a él también le tocó mover un poco las caderas, porque «esto es un espectáculo».
Para ambos se acerca el momento en el que serán el centro del universo NBA, un salto inicial en el que no van a hacer nada especial. «Será muy simbólico, pero no habrá variaciones. Un salto normal», confirma el pequeño de los Gasol, a los que sólo las súperestrellas de la Liga igualan en número de periodistas a su alrededor durante los tiempos con la Prensa. «Me apetece mucho, ya que será un partido en el que podré sonreír teniendo a mi hermano enfrente. Siempre que nos hemos encontrado era para competir, aquí será para disfrutar», añade.
Un momento especial que sus compañeros ven con algo de envidia sana. «Tengo tres hermanos pequeños y que los Gasol estén aquí, pasándolo bien y haciendo algo de historia, es realmente agradable», decía con una sonrisa Kyle Korver, el mejor francotirador de los Atlanta Hawks.
Pau quedó tercero ayer en el ránking de aplausos del público durante la presentación de los jugadores del Este. Carmelo fue el más aclamado al estar en casa y, tras LeBron, el siguiente en decibelios fue el mayor de los Gasol, cómodo y con «buen rollo» con los grandes iconos de la Liga.
Los diez elegidos por los aficionados (sin contar a los lesionados Griffin, Davis y Kobe en el Oeste) iniciarán un choque cuyo primer balón tocará uno de los Gasol en el mítico Madison. «He estado muchas veces, pero claro que es especial. Quizá la luz sea algo distinta para esta ocasión», afirma Marc. Ambos han podido cenar juntos y en familia las noches del viernes y el sábado, los únicos momentos en los que sus frenéticas agendas se cruzaron. Es el precio de estar en lo más alto, de ser un orgullo para el baloncesto europeo, como asegura Neven Spahija, y el espejo en el que se fija Mirotic para crecer. «Son un orgullo para el baloncesto español. Lo que han conseguido es historia. Me alegro mucho por ellos, ya que esto habla de cómo son: muy profesionales y que nunca paran de trabajar. Pau es alguien del que cada día aprendo. Él pasó hace años por lo que ahora estoy pasando yo y cualquier duda que tengo le pregunto», explica el novato con veneración.
Ellos, los Gasol, escuchan los elogios con humildad tras haber llegado al mismo sitio por caminos distintos. Pau se define como soñador, mientras que Marc dice no serlo mucho. El mayor siempre mantiene la tranquilidad, ya sea ganando dos títulos o cuando las cosas se tuercen. El mediano elogia eso de su hermano y admite que es algo más nervioso. Son distintos, pero igual de brillantes entre las estrellas en Nueva York.
Mirotic: «Somos mejores»
En el duelo entre las promesas «USA» y las del resto del mundo ganaron los jugadores internacionales (112-121), con Wiggins como MVP y Mirotic firmando 16 puntos y 4 rebotes. «Les enseñamos que los jugadores internacionales somos mejores. Hemos demostrado que nos entendemos mejor, que no es simplemente uno contra uno, sino mover el balón y crear juego para los demás», dijo el español de origen montenegrino, que llevó la bandera de su país natal en la camiseta y luego se declaró yugoslavo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar