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Los Ángeles

Mucho ruido y pocas nueces en El Partido de las Estrellas

La festividad de la 63 edición del Fin de Semana de las Estrellas llegó a su final con una exhibición de música, puntos, marcas, pero muy poco baloncesto competitivo.

La festividad de la 63 edición del Fin de Semana de las Estrellas llegó a su final con una exhibición de música, puntos, marcas, pero muy poco juego de baloncesto competitivo en el partido que ganó a domicilio el equipo de la Conferencia Este por 155-163 ante el de la Conferencia de Oeste.

Después de un preámbulo de más de 40 minutos musicales en los que Pharrell Williams se encargó de ser el artista principal, con una presentación que dejó satisfechos a los aficionados reunidos en el Smoothie King Center, de Nueva Orleans, la actuación deportiva no tuvo el mismo protagonismo.

De ahí que junto al rapero Williams, Nelly, Snoop Lion, Diddy y Busta Rhymes, también ambientaron la fiesta además de Chad Hugo, integrante de N.E.R.D., que también dejó contentos a sus seguidores.

Después de la presentación Pharrell, la cantante canadiense Serena Ryder interpretó "O Canada,"y posteriormente el bluesista Gary Clark Jr., presentó "The Star-Spangled Banner".

Ante tanta demostración musical, llegó por fin las acciones deportivas de las Estrellas del Este y el Oeste y el resultado no pudo ser más espectacular para los amantes a ver sólo acciones ofensivas de canastas desde cualquier posición del campo y sobre todo mates espectaculares.

Todo eso se vivió en el partido que el equipo de la Conferencia Este liderado por el base australiano Kyrie Irving, de los Cavaliers de Cleveland, remontó una desventaja de 18 puntos y se quedó con el triunfo.

La victoria del equipo del Este les permitió romper una racha de tres derrotas consecutivas que habían sufrido ante el Oeste y ambos ayudaron a establecer una nueva marca en puntos combinados con 318.

Irving, nombrado Jugador Más Valioso (MVP) del partido, surgió como el gran revulsivo del equipo del Este en la segunda parte y aportó un doble-doble de 31 puntos (14-17, 3-6, 0-0), 14 asistencias y cinco rebotes.

El base estelar de los Cavaliers se convirtió en el primer jugador de Cleveland que consiguió el premio de MVP desde que lo hizo el alero LeBron James, en el All-Star Game del 2008, que también se disputó en Nueva Orleans.

Mientras que el alero Carmelo Anthony, de los Knicks de Nueva York, que intentó un triple en los últimos segundo del partido en busca de ser el máximo encestador del equipo del Este y llevarse el premio de MVP, consiguió 30 puntos, al encestar 8 de 13 triples.

James, la estrella de los Heat de Miami, cumplió con 22 puntos, siete rebotes, siete asistencias y tres recuperaciones de balón.

Mientras que las grandes figuras del Oeste fueron el alero Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City, y el ala-pívot Blake Griffin, de Los Ángeles Clippers, que consiguieron 38 puntos cada uno, pero fallaron en los tiros decisivos del cuarto periodo.

Durant también logró un doble-doble al aportar 10 rebotes y seis asistencias, mientras que el ala-pivote Kevin Love, de los Timberwolves de Minnesota llegó a los 13 tantos.

A pesar de tanta exhibición encestadora el partido no pasará a la historia por su mejor baloncesto, pero si lo hará por el número de marcas que consiguieron los jugadores de ambos equipos.

El triunfo confirmó que ninguno de los dos equipos jugó defensa y como resultado se dieron nuevas marcas, pero la falta de uno de los fundamentos del deporte del baloncesto, el espectáculo deportivo resultó aburrido y monótono.

Los 318 puntos combinados del resultado final es nueva marca que supera los 303 del que se disputó en 1987, en Seattle, mientras que en resto de las facetas del juego ofensivo también se batieron las marcas, incluidas las de intentos de triples.

Anthony, que luchó hasta el final con Irving por el premio de MVP, logró ocho triples, nueva marca, que superó a los seis de Mark Price y James.

Además, las nuevas 15 marcas que fueron establecidas durante el partido se lograron en el tiempo reglamentario sin que hubiese prórroga como había sucedido en el de 1987, que se jugaron dos.

Lo irónico de todas estas marcas ofensivas es que ninguna de ellas le hubiesen dado la victoria al equipo del Este, que al final ganaron el partido tras remontar una desventaja de 18 puntos en el tercer periodo cuando comenzaron a jugar la mejor defensa de la noche.

Ese momento llegó cuando el equipo del Este consiguió anular la exhibición encestadora que hasta la mitad del tercer cuarto habían dado Durant y Griffin.

Mientras que la defensa del Oeste no controló el resurgir de Irving, que al final sería el gran triunfador individual al dirigir el ataque del Este sin ningún tipo de oposición por parte de su rivales.

La defensa que estableció Frank Vogel, entrenador de los Pacers de Indiana, segundos clasificados en la competición regular de liga, que tienen la mejor defensa de la NBA, que también dirigió al equipo del Este fue la clave principal del triunfo.

Mientras que los 38 puntos conseguidos por Durant --líder encestador de la liga--, y Griffin, la tercera mejor marca individual en la historia del Partido de las Estreellas, sólo superados por los legendarios Wilt Chamberlain (42) y Michael Jordan (40) no fueron suficientes a la hora de conseguir la victoria.

El entrenador del equipo de la Conferencia Oeste, Scott Brooks, responsable de los Thunder, que tienen la mejor ofensiva y marca de la liga, perdió ante Vogel el duelo de la pizarra, porque ninguna de sus estrellas en la recta final del cuarto periodo jugo defensa ni tampoco acertó con los tiros decisivos.

La cita de las estrellas de la NBA para el 2015 está programada en Nueva York, donde esperan de nuevo disfrutar del merecido descanso de haber concluido la primera mitad de la temporada y el premio de la gran diversión, que de eso se trata el Fin de Semana de las Estrellas.