Sergio Rodríguez: «Tengo un rol importante en una estructura muy potente»

El internacional español se mide hoy al Real Madrid como pieza clave del equipo moscovita.

«Tengo el pabellón y donde entrenamos a cinco minutos. El metro está al lado de casa y en cuatro paradas, en diez minutos, estamos en la Plaza Roja y en el Kremlim. Es como si en Madrid viviera en Ventas, al lado del centro. Moscú es una pasada de ciudad, no esperaba que fuese todo tan cómodo y tan fácil. Y, además, tengo una barbería al lado de casa». El «Chacho», con Ana, su mujer, y Carmela, su hija, es feliz en el CSKA. Hoy juega en Madrid, vuelve a la que fue su casa.

–¿Dicen mejor «Chacho» en Moscú que en Filadelfia?

–(risas) Ya lo dicen bien, aunque se escriba bastante diferente. La bienvenida ha sido muy buena, con todo el club volcado.

–¿Cómo es la vida en Moscú?

–No sabíamos cómo iba a ser, pero las facilidades son muy grandes. El piso lo teníamos elegido desde julio y está muy cerca del lugar de entrenamiento, de centros comerciales, del centro de la ciudad, de restaurantes, el tráfico no nos marca para hacer nuestra vida con el metro en la puerta de casa... Del frío ya tuvimos algo de calentamiento en Filadelfia. Esto no va a ser Santa Cruz de Tenerife, pero tenemos la ilusión de vivir un invierno diferente.

–Le reciben con el nombre y la fecha de nacimiento de su hija en la taquilla, es protagonista en la fiesta de apertura de la temporada... ¿Cómo es el CSKA por dentro?

–Es un club muy grande, con mucha historia, con mucho potencial de llegar a mucha gente, con un entorno muy grande, pero a la vez es muy familiar. Aquí hay gente que lleva trabajando toda la vida, hay muchos empleados con muchos años de experiencia. A los extranjeros nos logran meter en lo que es la familia del CSKA y en eso es muy diferente a otros clubes en los que he estado.

–¿Por qué decidió volver a Europa, no había ofertas de nivel en Estados Unidos?

–Sobre todo porque era un proyecto a medio-largo plazo. Cuando acabó la temporada en la NBA mi intención era quedarme en Estados Unidos, pero había que esperar hasta el 1 de julio. Y quizá los «timings» eran diferentes a los que estaba acostumbrado. Hubo dos o tres meses de incertidumbre grande, pero bien llevados porque estaba de vacaciones... Vi que lo de Estados Unidos eran planes a corto plazo y por mi momento personal y deportivo no quería estar en un proyecto así. Quería involucrarme en algo para estar varios años. Pasaron dos-tres semanas en las que se cierran los grandes proyectos en Europa y el CSKA hizo el esfuerzo de esperar. Las conversaciones con el club, con el entrenador y con los jugadores me convencieron.

–¿Qué le ha pedido Itoudis?

–Me ha pedido controlar el equipo y los partidos. Saber qué necesita el equipo, dónde estamos cómodos. Tengo un rol importante en una estructura muy potente.

–¿Cómo es el CSKA?

–Están los mismos entrenadores desde hace años y una base de jugadores que ganó la Euroliga en 2016. Luego hay otra parte nueva, en la que me incluyo, que hemos llegado hace menos de un mes. Estamos trabajando bien, con ganas de competir, con ilusión y con ganas de ganarlo todo.

–¿Ve al CSKA y al Madrid en Belgrado allá por el mes de mayo?

–Ojalá. Es difícil pronosticar a tan largo plazo y sobre todo con el nuevo formato de competición. La Euroliga que jugué yo con el Estudiantes y sobre todo con el Real Madrid no era así. Hay muchos grandes equipos.

–¿Ha imaginado cómo será el regreso a la que fue su casa durante seis años?

–Va a ser muy especial por todo lo vivido allí. He ganado títulos y he disfrutado partido tras partido, no sólo en las finales, también en el día a día, un domingo por la mañana, un viernes por la noche... Estuve muy a gusto. Después del título de Liga de 2016 no he vuelto. Va a ser complicado y muy emocionante.

–¿Ha habido mensajes con los ex compañeros?

–Desde que llegué. Me preguntan cómo me encuentro, cómo va todo por aquí... Tengo muy buenos amigos en el Madrid.

–Su etapa con la Selección no ha terminado, ¿no?

–No, no, no. Estoy totalmente disponible. Poder disfrutar de la Selección es muy importante y sobre todo porque siempre se termina ganando, se termina con éxitos. Poder jugar con mis compañeros todos los campeonatos que hemos jugado y lo que viene por delante es muy especial.

–¿Se ve entonces a finales de noviembre jugando con España en la famosa ventana FIBA?

–No tengo ni idea de lo que va a pasar. Se tienen que poner de acuerdo. Nosotros estamos aquí para jugar y queremos hacerlo con nuestro equipo y con nuestra Selección. No puede ser que no sepamos lo que va a pasar dentro de 20 días. Somos profesionales y nosotros no tenemos que decidir dónde jugamos.