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Todos contra LeBron

Los Heat, favoritos para lograr el tercer anillo consecutivo. Los Lakers, pendientes de Bryant

Todos contra LeBron
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Madrid- En Estados Unidos ya hay quien busca sucesor a LeBron James y lo hace fuera de la NBA. Andrew Wiggins, un canadiense de 18 años que esta temporada jugará en la Universidad de Kansas, es la última copia del mejor jugador del mundo. Mientras llega la hora de Wiggins, LeBron defiende el trono en la competición que arranca esta madrugada.

- La avaricia de «King» James. Antes de convertirse en protagonista de «Space Jam 2» o de jugar un partido en la NFL (la Liga de Fútbol Americano), LeBron persigue su tercer anillo consecutivo. Aunque parezca difícil de creer, ha dicho: «Soy mejor jugador que el año pasado». Cuesta mucho encontrar grietas en su juego y en el de los Heat. Por si las hubiera, él ha prometido mejorar en los tiros libres y en las pérdidas de balón. A los Heat, que también progresan como equipo, han llegado Beasley y Greg Oden. El primero ya jugó en Miami y tiene tanto talento como mala cabeza y un pasado relacionado con las drogas. ¿El segundo? Es un pívot de 2,13 que se ha pasado tres años y medio lesionado desde que fue elegido número uno del «draft» por los Blazers. Si cumpliera la décima parte de las expectativas con las que llegó a la Liga, los Heat serían inabordables.

- Millones contra los Heat. En Brooklyn hay un ruso que se ha empeñado en ser campeón de la NBA. Es Mikhail Prokhorov, el propietario de los Nets, y su fortuna está tasada en 13.000 millones de dólares, según la revista «Forbes». En el mundo sólo hay 67 personas con más dinero que él. En los Nets esta temporada se va a gastar casi 200 «kilos». Algo más de 100 irán a los jugadores (17 más que los Heat o 21 más que los Lakers) y 85 más de multa por traspasar el límite salarial. «Play-boy», magnate del gas natural, banquero, ex atleta... Prometió hacer ruido con su llegada a la Liga y ha conformado una plantilla para eso. Convenció a tres estrellas de los Celtics (Terry, Pierce y Garnett) para que dejaran el Garden, el quinteto titular está formado por «all-stars» y por primera vez en la historia los cinco cobran más de doce millones de dólares por cabeza. Al mando está Jason Kidd. El ex base pasó en 10 días de ser un jugador con 19 años de experiencia en la Liga a convertirse en primer entrenador.

- El «fichaje» del año. Los Bulls son la amenaza de Miami en el Este gracias al regreso de Derrick Rose. El base, MVP en 2011, vuelve 18 meses después de su lesión de rodilla y lo ha hecho reinventándose. Su baloncesto ahora va más allá de lo que era un físico explosivo. Ha progresado en el tiro, lee mejor los partidos y en Chicago vuelven a pensar en pelear por el anillo. No son los únicos que sueñan con asaltar el trono de Miami en el Este. Indiana ya forzó el séptimo partido en las finales de Conferencia de la temporada pasada y se ha reforzado con Scola. Knicks y Nets pretenden ir más allá de dirimir cuál es el mejor equipo de la capital del mundo.

- El retorno de Kobe. «Quien piense que soy el 25º mejor jugador de la NBA necesita un test antidrogas». Ha sido una de las respuestas de Kobe Bryant sobre una lista elaborada por la ESPN de los mejores jugadores de la Liga. En esa misma ¿encuesta?, los Lakers terminaban duodécimos y fuera del «play-off». Su otra respuesta fue cambiar su avatar en Twitter por «1225». «Es el aniversario de mi mascota», declaró. Kobe no jugará esta madrugada contra los Clippers, aunque su regreso no se retrasará muchas jornadas. La duda es cómo lo hará. «He estado seis meses comiendo lo que me ha dado la gana y sin correr así que...». Pocos dudan que si su talón de Aquiles no se lo impide se verá a un jugador tan ambicioso como el de antes de la lesión. «Queremos cerrar la boca a muchos», ha asegurado Pau. El escolta sigue obsesionado con su sexto anillo para igualar la media docena de Michael Jordan, pero la plantilla «laker» despierta más dudas que certezas. La principal apuesta ahora en L.A. es hasta cuándo durará D'Antoni en el banquillo si las cosas se tuercen.

- Candidatos en el Oeste. San Antonio se quedó la pasada temporada a seis segundos de ganar el anillo. Los Spurs son más de lo mismo, con el añadido de Belinelli, pero un año más viejos y con Parker más gastado físicamente después de proclamarse campeón de Europa. Si llegan enteros a los «play-off», Duncan, Ginóbili y compañía siguen aspirando a lo máximo pese a que tienen más amenazas que nunca. Los Clippers, con la llegada de Doc Rivers a la dirección, quieren ponerse serios y dejar de ser únicamente el equipo que monopoliza las diez mejores jugadas de la semana. En Houston ha aterrizado Dwight Howard huyendo de los Lakers. Los Thunder aguardan el regreso de Westbrook y en Memphis la novedad está en el banquillo con Dave Joerger. El artífice del entramado defensivo de los Grizzlies pasa a ser primer entrenador... Los seis jugadores españoles compiten en esta Conferencia.

Stern, una despedida sonada

David Stern llegó a la Liga en los ochenta con una competición en crisis, salpicada por escándalos de drogas y sin grandes rivalidades deportivas. El Comisionado abandonará la NBA el 1 de febrero de 2014, treinta años después de su llegada, con la Liga convertida en una multinacional del entretenimiento que no cesa de facturar millones. En breve abrirá un NBA Café en Madrid, en 2014 habrá otro en Barcelona y el producto se consume por todo el planeta. Por eso se está estudiando un posible cambio de horarios de los partidos pensando en la televisión y en explotar aún más el mercado asiático. No es descartable que el gran duelo del Este, un Heat-Bulls como el que abre la temporada, se pueda disputar al mediodía en Estados Unidos. Puro «business».