Barça-Valladolid: un partido para que Ansu Fati vuelva a jugar tras un mes sin hacerlo

Ansu Fati cumple 17 años el jueves y está en un pequeño periodo de calma después de la tempestad que supuso su irrupción en el primer equipo del Barcelona. Todo se fue sucediendo en apenas unas semanas, días incluso: las lesiones en la zona de ataque del equipo, los malos resultados y la presencia del joven como ilusión ante el mal momento. Fati debutó el 26 de agosto, contra el Betis, pero lo que podía haber sido un estreno sin mucha más trascendencia cogió vuelo: el primer gol ante Osasuna, la primera titularidad ante el Valencia, el debut en Champions, la revolución en los pocos minutos que disputó ante el Villarreal, el estreno con la selección española sub’21... Llegó con los «mayores» para quedarse, por méritos propios. «Están [Ansu y Carles Pérez] en dinámica de primer equipo y es posible que puedan jugar en algún momento con el filial. Pero ahora mismo contamos con ellos», explicó ayer Valverde.

Era un ritmo que estaba claro que tenía que frenar para el joven atacante. Primero fue una lesión la que le tuvo parado, también volvieron Messi y Dembélé y ya están todos en la zona ofensiva, por lo que es más difícil entrar en las rotaciones. Tras unos partidos aguardando en el banquillo (lleva cinco sin jugar, uno por lesión), la visita del Valladolid al Camp Nou será el momento de volver a verlo sobre el césped, si no como titular, al menos unos minutos. «Es posible que haya algún cambio mañana [por hoy] porque hay tres partidos en siete días y es una posibilidad, pero ya lo veremos», afirmó Valverde cuando le preguntaron si el futbolista de origen guineano iba a jugar. Nunca da pistas el técnico de cuál va a ser su once titular. Después del Valladolid, el equipo azulgrana visita al Levante el sábado y el martes recibe al Slavia de Praga en la cuarta jornada de la Liga de Campeones.

Fati lleva en total cinco partidos de Liga y uno de la Champions. Son 231 minutos en los que ha conseguido dos goles, ambos en el campeonato doméstico, y, sobre todo, la sensación de que no tiene miedo para sacar a relucir su calidad. Con la selección sub’21 debutó en partido oficial contra Montenegro y aprovechó sus 10 minutos para encarar a rivales y rozar el gol. Ha recibido los elogios de sus entrenadores y de los rivales, incluso del propio Messi. Es Valverde quien mezcla los halagos con el discurso de la calma y de que es todavía demasiado joven y debe ir dando pasos poco a poco. El delantero renovó su contrato con el club hasta 2022 y trata de seguir haciendo una vida normal. Sigue en casa con sus padres y da cursos de inglés en La Masía, según informaron medios como «La Vanguardia» o «Sport». También se está sacando el carnet de entrenador.

El único problema que puede tener Valverde para recurrir a las rotaciones es la sensación que dejó el equipo en su último partido. Otra actuación no contundente aumentaría el ruido. En la Champions ganó en la República Checa, pero siendo sometido durante demasiado tiempo y amparado (otra vez) en su portero, Ter Stegen, que alzó la voz pidiendo una reflexión general, porque esto no podía seguir así. «Si tenemos que resolver algo es dentro, no fuera», opinó Valverde, en la misma dirección que su guardameta. El del Valladolid será el primer partido en el Camp Nou tras la sentencia del procés, después de que el Clásico contra el Real Madrid se aplazara al 18 de diciembre.