Bragado, octavo en 50 km marcha, logra plaza para los Juegos de Tokio, donde tendrá 50 años

La imagen era tremenda. Dura. Atletas empapados, por el sudor y por el agua y el hielo que se echaban encima para soportar las temperaturas durante la prueba de 50 kilómetros marcha, 31 grados y más del 70 por ciento de humedad más allá de la media noche de Doha, cuando se disputó la prueba. Hombres y mujeres luchando contra los elementos en condiciones inhumanas y contra una distancia que ya de por sí es terrible.

Y entre ellos, un "chaval"de 49 años llamado Jesús Ángel García Bragado, que disputa su décimo tercer Mundial (sí, ¡13!) y que terminó en octava posición con su táctica de ir de menos a más, remontando y dejando atrás, como suele decirse, "cadáveres". El madrileño se aseguró de forma virtual con este puesto la plaza para disputar los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Tendrá 50 años y ha dicho que sí, que esta vez se retirará. Esto lo ha conseguido veintiséis después de su primera experiencia mundialista, en Stuttgart'93, donde ganó el oro. Después fue tres veces plata (Atenas'97, Edmonton 2001 y Berlín 2009).

Bragado preguntaba que en qué posición había quedado después de superar la meta. Llegó con fuerzas todavía, pese a la dureza. El ganador, el japonés Yusuke Suzuki, a punto estuvo de tener un disgusto. Fue una proeza lo suyo porque se marchó nada más empezar la prueba y llegó solo al final. Cuando atacó tan pronto, quien más, quien menos, pensó: "Es un suicidio". Pero no lo fue... Por poco. Las cuatro últimas veces que pasó por el avituallamiento se paró para caminar de manera normal, no marchando. Parecía que podía retirarse, pero sólo era una manera de reponerse para poder seguir. En el avituallamiento, cada uno hacía lo que podía para combatir las temperaturas: toallas y bolsas con hielos, agua bebida y lanzada por todo el cuerpo... Histórico fue también lo que logró el medallista de plata, el portugués Vieira, el otro "abuelo"de la competición, con 43 años, que logró su primera medalla en su undécima participación mundialista. El canadiense Evan Dunfee se llevó el bronce también viniendo desde atrás. La prueba se fue más allá de las cuatro horas, demasiado, pero dadas las condiciones era normal.

Marc Tur, el otro español que logró terminar, lo hizo décimo noveno. José Ignacio Díaz se tuvo que retirar superado el ecuador.

Julia Takacs, también finalista.

Las pruebas masculina y femenina se disputaron a la vez y la participación española también fue notable. Julia Takacs, bronce el año pasado en el Europeo de Berlín, terminó octava. Mar Juárez fue décima en una carrera que ganó la china Liang (4:23:26), seguida de su compatriota Li y de la italiana Giorgi.