Papel
Cara a cara: ¿Ayudó el árbitro al Barça en Villarreal?
Que piten vestidos de azulgrana; por Alfredo Duro
Es lo único que nos queda por ver para darnos cuenta que, en lugar de vivir una bochornosa pesadilla, lo que el arbitraje perpetra una semana sí y otra también es un celoso cumplimiento de su deber en beneficio del Barcelona. Propongo que los árbitros salgan del armario y se vistan cada semana con sus colores favoritos. Ayúdales tú, Carme. Convénceles de las ventajas de no esconder sus vergüenzas ocultas. Que se vistan de ese azul y grana que devora su sentido de la justicia y la igualdad y nos ahorren la ingenua duda sobre su teórica imparcialidad. Las ayudas al Barça se han convertido en una rutina semanal. Sales a jugar contra el equipo de Sánchez Arminio y compañía y tienes completamente asumido que te van a meter la mano en el bolsillo. «Penalti a favor del Barça y expulsión de un contrario»: todo un clásico que ya aparece en algunos libros de texto de Cataluña.
Protestas
«Qué manera de cargarse la ilusión de un equipo... @rfef hay que hacer algo ya con estas cosas!» No lo digo yo –que podría hacerlo tranquilamente–, lo dice un honrado deportista como Jaume Costa, un jugador del Villarreal al que la rabia acumulada después de noventa minutos de lucha, esfuerzo y errores arbitrales en su contra, le llevan a publicar este tuit con la imagen del imaginario penalti señalado por la falta de Asenjo a Neymar, que sólo vio el soldado de la causa arbitral designado para que todo estuviera en orden en El Madrigal. Esto ya no es cosa de aficionados o periodistas, no. Ya no cuela la majadería de la caverna. Son los jugadores los que claman al cielo y piden que se ponga fin a este escándalo. El arbitraje ha conseguido que los profesionales hayan asumido que no se compite en igualdad de condiciones. ¡Qué pena!
16 penaltis a favor
Nadie en sus cabales puede entender que, a estas alturas, la legión arbitral que dirige al Barcelona haya señalado 16 penaltis a favor de su equipo. ¡16 en 30 jornadas! Más de medio penalti a favor por partido. No es que suene fuerte, es que suena a cachondeo y sarcasmo. Con esta cifra, el Barça iguala el récord que, hasta ahora, ostentaba el Real... Betis. De aquí al final de Liga, el récord se convertirá en materia de estudio en las universidades catalanas. Sólo nos falta sentarnos a esperar el próximo Periscope de tu adorado Piqué, igual le da por explicarnos como consigue ese escandaloso proteccionismo que, por ejemplo, le va a permitir jugar el clásico en lugar de cumplir la sanción que habría correspondido a la clamorosa expulsión que le perdonaron en Villarreal. Me río por no llorar.
No insultes a mi inteligencia; por Carme Barceló
Estabais esperando agazapados en la sombra, en ese triste lugar de la tabla clasificatoria que no da acceso a grandes épicas. Esperabais el tropiezo tras el récord de imbatibilidad de un Barça excelso que duele a los rivales más allá del resultado y más acá del fútbol. Esperabais, apreciado Alfredo Duro, a ese árbitro que os diera la posibilidad de escribir un «Cara a Cara» como éste y desviar el debate hacia la mala praxis de los colegiados. Estaba cantado. Pero no lo compro, compañero. Te desmonto la parada diciéndote que la primera tarjeta amarilla que vio Piqué ante el Villarreal no fue merecida porque el balón le pega en el pecho. Aquí empiezan los errores y no son, precisamente, a favor de los azulgrana. La segunda tarjeta, ésa que se supone que debía ser señalada y que obvian para que Gerard pueda jugar el clásico, le da en las manos de forma involuntaria. Fin del debate. ¿Ayudas arbitrales? Qué me estás contando, Duro. Que estamos hablando de un Barça que ha ganado un triplete hace cuatro días, sigue vivo en tres competiciones esta temporada, lleva siete ligas en diez años y cuenta con tres jugadores que forman la mejor delantera del mundo, algo reconocido universalmente. ¿Hasta ahí llega el empujoncito arbitral? No insultes a mi inteligencia, querido compañero.
¿Y el penalti a Messi?
Lo siento por los jugadores del Villarreal y sus tuits, pero el Barça fue mejor. Más allá de los errores de Mathieu, el equipo de Luis Enrique mereció sacar algo más de este desplazamiento. Entiendo que los locales se suban al carro de los lloros, pero, aún cuando el arbitraje fue malo para ambos conjuntos, saben que el empate es un excelente resultado para ellos. Y el penalti de Asenjo, que me creó dudas no lo fue. Entiendo esa queja, pero no dicen nada del que le hicieron a Messi, clarísimo, y no pitó el colegiado.
Mal perdedor
Como un tiro va este Barça, apreciado Duro, y por mucho que intentes tapar el sol con un dedo, éste es tan escandalosamente radiante que ni las gafas de sol de Piqué en su Periscope –bendita aplicación– pueden con él. Tal como están las cosas en esta Liga, me da la risa floja cuando oigo hablar de esa ayuda arbitral para que «Geri» pueda estar en el Camp Nou ante los blancos. Como si la temporada del Madrid dependiera de eso. Excusas de mal perdedor. No hacer los deberes ni presentarse a los exámenes tiene estas cosas. Y recurrir a los árbitros para ocultar miserias y desviar la atención es triste. Mucho. Y del sorteo de la «Champions», si te parece, hablamos otro día.
✕
Accede a tu cuenta para comentar