Bádminton

Carolina Marín ya tiene medalla

Carolina Marín alcanza las semifinales del Mundial de bádminton. La defensora del título y número uno del mundo ya tiene asegurado el bronce

La española Carolina Marín reacciona ante la china Wang Shixian en los campeonatos del mundo de bádminton en Yakarta
La española Carolina Marín reacciona ante la china Wang Shixian en los campeonatos del mundo de bádminton en Yakartalarazon

Un mes después de sacarse el carné de conducir, Carolina Marín vuelve a estar en las semifinales del Mundial de Bádminton. La campeona del mundo derrotó en cuartos a la china Shixiang Wang por 21-17 y 21-19 y con el bronce ya asegurado –es el metal que se otorga a la tercera y la cuarta plaza– buscará la final ante la surcoreana Ji Hyun Sung, la octava cabeza de serie. Los precedentes son favorables a la defensora del título por 3-1.

Sin los problemas físicos que la acosaron en los dos primeros partidos del torneo, Carolina vivió su compromiso menos apretado. Por primera vez en el Mundial no se fue hasta los tres sets y en 66 minutos había liquidado a Wang, la tercera mejor jugadora china del momento y eso en un país con cien millones de licencias es mucho decir. Carolina está creciendo a medida que avanza el campeonato. Llegó a Yakarta sin estar en su estado de forma e incluso negó entrevistas precisamente por eso, porque no se había preparado cómo querían ella y su entrenador, Fernando Rivas. Estuvo más de un mes concentrada en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, pero una fractura por estrés en el quinto metatarsiano del pie derecho la impidió prepararse al nivel que quería. Antes de partir al campeonato reconocía estar al 80 por ciento. Para resolver los dos primeros partidos necesitó tres sets y las molestias físicas no la impidieron rendir a su nivel, pero en cuartos ha aparecido la campeona del mundo. Su carácter competitivo y un estilo de juego agresivo, que es especialmente valorado en los países asiáticos, la han vuelto a convertir en aspirante a lo máximo. Ya lo dijo ella antes de partir a Indonesia: «Sin estar al ciento por ciento va a ser muchísimo más complicado que en Copenhague, pero si llego a revalidar el título no será ninguna sorpresa porque es algo que llevo preparando todo el año».

La gran baza de Carolina en las rondas decisivas es su fortaleza mental. A falta de poder prepararse en la pista, la campeona del mundo ha trabajado con psicológos y los resultados ya se están viendo. «Carolina es mentalmente superior al resto, la veo capacitada para revalidar el título porque es muy competitiva», asegura su técnico. «Durante la preparación se pasó dos semanas sin apoyar el pie, pero no nos quedamos parados. Procuramos desarrollar aspectos diferentes de su estilo de juego y buscar alternativas a la lesión», afirma Fernando Rivas, que además de técnico es amigo y consejero de la onubense.

Carolina está a dos pasos de volver a convertirse en campeona del mundo como sucedió el año pasado en Copenhague. Ahora le espera Sung Ji Hyun, una surcoreana que no ha hecho en su vida otra cosa más que jugar al bádminton. Hija de dos estrellas de este deporte en su país, es una clásica en el circuito que hoy tendrá enfrente a la número uno del mundo.

Una española y tres asiáticas

Una española en los cuadro finales de los grandes torneos del circuito de bádminto ha dejado de ser algo extraordinario. En un mundo dominado por las asiáticas, Carolina Marín es un caso único. En semifinales la espera Ji Hyun Sung (Corea del Sur, 8). La otra semifinal mide a Lindaweni Fanetri (Indonesia, 29) y Saina Nehwal (India, 2).