Alves pinta la cara al Barça

Dani Alves no deja indiferente a nadie tanto dentro como fuera del rectángulo de juego. El brasileño que llegara al Sevilla por la ínfima cantidad de 848.000 euros, se convirtió en el mejor lateral derecho del mundo por el que el Barça tuvo que pagar luego 30 millones, más seis de variables. El ojo clínico de Monchi le valió al club de Nervión unos ingresos que valieron para reforzar la plantilla. «Dani el travieso» se ganó a pulso ser uno de los ídolos de la afición culé los ocho años que estuvo en Can Barça, uno de los grandes jugadores del mejor Barcelona de la historia que consiguió ganarlo todo con esa camiseta.

«Unos falsos»

El fútbol es tan grande que ahora le vuelve a colocar en otra gran final de Champions tras eliminar a su ex equipo en cuartos. Y encima, para jugarla contra el Madrid, el equipo con el que se las tuvo tiesas durante su etapa de jugador azulgrana. En Italia catalogaron su fichaje por la «Vecchia signora» como el gran chollo que la Juve supo aprovechar, ya que le fichó con la carta de libertad en el bolsillo. Qué gran torpeza de directivos y técnicos. ¡Qué error, qué inmenso error!.

Con sus tres tantos y sus cinco pases de gol en la Champions, Alves le ha pintado la cara al ejército de Bartomeu y compañía, a los que tachó sin pelos en la lengua como unos «falsos y desagradecidos». Y eso después de dejar esta píldora lapidaria: «Irme gratis fue una host... con clase». No se puede explicar mejor.