Cara a Cara: ¿Ningunea Bartomeu a Messi retrasando su renovación?

SÍ. Están jugando con fuego y se pueden quemar

Alfredo Duro

«Tenemos que renovar a los jugadores pensando en ser sostenibles». Desconocemos si estas palabras del presidente del Barcelona tienen algo que ver con el acuerdo de renovación de Neymar y su señor padre o, por el contrario, están relacionadas con el evidente desacuerdo que mantiene el equipo azulgrana a este respecto con Messi. ¿Puedes aclarármelo, Carme? Cuando dices que tienes en tu equipo al mejor no puedes tenerle en la cola de espera para renovar. Poner por delante de Messi, además de Neymar, a Busquets, Mascherano, Rakitic o Luis Suárez es un riesgo que puede acabar en un incendio. Alguien, incluido el propio Messi, se puede quemar de verdad.

- No hay negociación

El Real Madrid sí ha sabido simultanear los nuevos contratos de Bale y Cristiano. Lo ha hecho sin alterar el estatus de sus dos mayores estrellas, que se han sentido valoradas y pagadas en armonía con lo que son. Ni un detalle de la futura negociación con Messi puede servir para saber cómo acabará la relación entre club y jugador. Sencillamente porque no hay negociaciones. Carme, aunque no quieras reconocerlo, a Messi le habría gustado el mismo trato que Bale y Cristiano.

- «Gratificaciones» a Neymar

¿Qué pensará Messi de los 64 millones que el Barça se ha gastado en concepto de «gratificaciones» tras las renovaciones de Neymar, Mascherano y Busquets? Bartomeu no puede anunciar prudencia en las renovaciones y saltar la banca con Neymar. Me imagino a la familia de Messi haciendo números sobre lo que ellos piensan que el Barcelona debe poner en la mesa y me entran mareos. Porque me consta que también ellos saben que la mayoría de esos 64 millones han ido a la «estructura económica» de la empresa Neymar. Busco algún gesto reciente de Messi en torno a su futura renovación y no lo encuentro. Ayúdame tú, Carme. Pero no te quemes.

NO. Apuntalan la plantilla para darle garantías

Carme Barcelo

Utilizar el verbo «ningunear» cuando se habla de Messi es un insulto al personaje y al fútbol por extensión. Vaya eso por delante. Si, además, estamos ante un jugador que lleva desde los 13 años vistiendo la camiseta del Barça, que la siente y es abiertamente culé y que ha demostrado su implicación con la entidad, su afición y la ciudad a pesar de las campañas, del juicio real y paralelo al que ha sido sometido y algunas manos de color oscuro que han querido alterar su estabilidad, no tengo mucho más que añadir, su señoría. Comprendo, apreciado Duro, que es imposible clonar un caso así y suscita en tu territorio todo tipo de envidias, pero ya te adelanto que conviviréis con ello algunos años más.

- Guiños a Leo

La pasada semana asistimos a más campañas. La renovación de Messi será una realidad en los próximos meses. Entiendo que en la capital vayan quedando cada vez menos temas con los que intentar desestabilizar al Barça y ahora le toque –otra vez, Sam– a Leo. Pero resulta que anticipar las de Mascherano, Busquets y Neymar y trabajar ahora en las de Rakitic, Ter Stegen y Suárez no significa «ninguneo»: es apuntalar un equipo para ofrecerle a Messi máximas garantías de éxito, una de las claves en su renovación.

- El mejor gesto del mejor

Me da la risa floja cuando me hablas de que el jugador no hace gestos en los últimos tiempos. Más allá del liderazgo en el césped y de la defensa a ultranza de los suyos, el mejor guiño de Messi al Barça es su trabajo. A diferencia de Cristiano, que ya enfada incluso a los suyos con repetidos desplantes y malas caras, a Leo nadie le puede exigir mayor implicación y «feeling» con su gente. El mejor gesto del mejor jugador del mundo es partirse el alma por el Barça y dejar constancia en cada partido de su complicidad con Neymar, Luis Suárez y todo un equipo en el que se siente feliz y respetado. Esto es así y al que le pique, que se rasque.