Días de gloria

Ilusión en la cara de los niños. Buscan en lo alto del autobús a sus ídolos. Celebran otra Liga. Van seis de las últimas ocho. Esta es una generación ganadora, el mejor equipo de la historia. Por muy habitual que sea la imagen de los futbolistas festejando hay que darle valor. Y este título tiene mucho mérito. Porque, como dijo Piqué, lo han ganado dos veces.

Retratados

Así han quedado todos aquellos madridistas que se ilusionaron cuando vieron que recortaban puntos. Muchos pensaron que acabarían ganando una Liga que no han merecido en ningún momento. Vaticinaron que las ligas de Tenerife se repetirían pero al revés. Se ilusionaron soñando con ganar en la última jornada. Incluso han acabado celebrando que fueron campeones durante quince minutos. Pobre consuelo. Al final ganó el mejor y eso lo saben incluso los niños que admiran felices a los Piqué, Messi, Suárez y compañía por las calles de Barcelona. Jugadores que han tenido que ganar esta Liga dos veces. El bajón de abril les afectó y han vuelto a enchufarse al final para que el título no se escapara. Por eso toca celebrarla por todo lo alto. Ganar así da gusto.

¡A por el doblete!

Pero los jugadores quieren más, no se conforman. Aún con la espina clavada de la Champions, creen en el doblete. A noventa minutos de otra gesta histórica que también tendría mucho mérito. Me da igual si el Madrid gana en Milán. El Barcelona ha sido el mejor equipo en la Liga, por delante de los dos finalistas. La Copa sería otro éxito de un equipo al que no se le puede reprochar nada. Venían de una temporada en la que lo habían ganado todo y han mantenido la exigencia. Cayeron en la Champions ante un gran Atleti, pero la temporada ha sido notable. Si además el Madrid pierde la final, aún se podrá sacar más pecho. Con lo cual, el 28 de mayo, los culés serán atléticos. Y mientras, la rúa, al ritmo del Boss: «Días de gloria».