«Por si se duda... ¡Hala Madrid y nada más!»

Madridismo puro el que se vivió ayer en un acto de la Peña madridista Ramón Mendoza. Los más de 600 asistentes y aficionados merengues disfrutaron de la presencia de Florentino Pérez, Pepe, Nacho y los ex jugadores Raúl González, Mijatovic y Manolo Sanchís. Casi nada.

Raúl vuelve a casa

Con permiso de Pepe, Raúl fue el gran protagonista de la ceremonia, confirmando su regreso a casa: «En junio vuelvo a vivir a Madrid y quiero ayudar al club en este proyecto». Uno de los momentos más apoteósicos fue el final del discurso de Raúl en el que, tras varias polémicas relacionadas con su madridismo, el eterno «7» blanco quiso dejar claro cuáles son sus colores: «¡Hala Madrid! Y por si alguien tiene alguna duda... ¡y nada más!» Se vivieron momentos de éxtasis cuando los aficionados rompieron a aplaudir y corearon el nombre de Raúl.

¡Pepe quédate!

Se abren las puertas del comedor. Suena la canción de la Décima. El madridismo se nota en el ambiente... y entran los protagonistas. Todos los ojos están en Pepe, que camina con la mano izquierda puesta en sus costillas tras la lesión del sábado. «Tengo contrato hasta el 30 de junio, ¿verdad presi?», dice el central en su discurso. Florentino Pérez le mira y sonríe. «Voy a esperar al Madrid hasta el último minuto», zanja Pepe. De esta manera se dejó querer. Apenas pudo terminar de hablar porque los madridistas cantaron al unísono: «¡Pepe quédate!».

Todos le quieren

«Es un acto de despedida de Pepe y gracias a él soy mejor jugador y mejor persona». Así se refería Nacho a su compañero de equipo, que le miraba orgulloso. «Pepe se mata en el campo por el Madrid. Sólo puedo mostrar admiración y respeto», decía satisfecho Florentino Pérez, que escuchaba cómo el comedor entero ovacionaba al defensa blanco. Efigenio Albadalejo, presidente de la peña y amigo íntimo de Pepe, comentaba visiblemente emocionado el último gol del central: «Nunca había llorado como con su gol en el derbi... ¡es el mejor central del mundo!». Emoción desbordada.

Baño de masas

La puesta en escena del acto fue espectacular, pero una de las imágenes más llamativas ocurrió a la llegada del presidente del Madrid. Más de 40 niños esperaban a los protagonistas y Florentino Pérez, por supuesto, era uno de los principales. Estuvo más de 10 minutos firmando autógrafos. «¡Florentino, vamos a ganar la Champions League!», le decía uno de los fans. El presidente recibió todo tipo de abrazos y besos, y no paró de hacerse fotos con los más pequeños. Fue una celebración inolvidable para Pepe, para Raúl, para Nacho, para el presidente, para los aficionados... para todos.