El Real Madrid cerró su participación liguera antes del Mundialito y posterior parón navideño con una victoria ante el Rayo. Y la verdad es que el equipo dejó dudas. Ahora, casi sin tiempo para la reflexión, los blancos ya están en Abu Dabi preparando el partido de semifinales ante el Kashima japonés, que sorprendentemente eliminó a los mexicanos del Chivas. El equipo viajó con algunos tocados y con el «caso Isco» sin resolver. Es una realidad que en el club blanco y entre la afición hay preocupación por su bajo estado de forma. De él y de alguno más.

El Bernabéu

Pero vamos con Isco. Que no atraviesa su mejor momento es innegable. Incluso fue abucheado en el Bernabéu en el duelo de Champions ante el CSKA tras un gesto que se interpretó hacia la grada, aunque Edu Aguirre informó en «El Chiringuito» que el entorno del malagueño lo negaba y que fue hacia el cuarto árbitro. Pero más de allá de ese matiz, el Madrid y el fútbol español necesitan de la mejor versión de Isco. Hablamos de un futbolista diferente, con regate, visión del juego y decisivo en los metros finales del área, bien para rematar o filtrar pases a sus compañeros.

Cambiar el rumbo

Solari no está contando con él ni como titular ni como uno de los primeros recambios. Pero por sus características, Isco puede ser clave de momento en el Mundialito. Y si recupera su rendimiento y su actitud general, aún puede llegar a serlo para el resto de temporada. El Madrid necesita ganar este torneo para reivindicar el talento de sus futbolistas, del equipo y para que todos eleven su autoestima. El primero, el malagueño. Pero quien tiene la llave para cambiar el rumbo de las circunstancias tan adversas por las que atraviesa es el jugador.

Isco, sólo depende de ti.