¿Quién ganará el clásico?

Zidane devuelve la madriditis; por José Luis Sánchez

¡¡Ay Carme!! Pase lo que pase el sábado en el Camp Nou habrá un líder: el Real Madrid. La presión es para el Barcelona. Zidane y sus muchachos llevan 31 partidos consecutivos sin perder y en esa racha hay triunfos de peso, incluida una final de la Copa de Europa. Nadie discute que estamos ante el mejor equipo del continente y los azulgrana lo saben. Ni las bajas, por dolorosas que sean, van a mermar su capacidad competitiva en el clásico. Zizou tiene aleccionados a sus pupilos y son torazos en rodeo ajeno. Reconócelo, de nuevo hay madriditis en Can Barça. No os gusta cómo se ha puesto la temporada y ver a los de blanco hace que os suba la temperatura.

CR7, enrachado

Mira que me gustan los obituarios que hacéis cada dos días de Cristiano Ronaldo. Le has enterrado tantas veces que cada resurrección es gloria para el madridismo. De momento, ya es Pichichi de la Liga tras superar dos meses de lesión de rodilla y una pretemporada con el campeonato empezado. No os bastó ver la temporada pasada cómo daba el triunfo al Real Madrid en el Camp Nou, seguís erre que erre, y no le queda otra que demostrar por qué es el mejor jugador del mundo. Cristiano viene de hacer un «hat-trick» en el Vicente Calderón justo después del último velatorio.

El traje de Camp Nou

Mi amiga Carme, todavía estáis en el susto en el cuerpo de lo sucedido la temporada pasada. Decían los medios catalanes: «¡¡Que nos toque el Madrid!». Y vaya si os tocó, os tocó tanto la moral que casi hacéis el ridículo y perdéis la Liga con trece puntos de diferencia. El Madrid de Zidane, sí, de Zidane, se presentó en el Camp Nou como víctima para declararlo como Fiesta Nacional, y la afición culé se marchó hundida. Con un jugador menos y todavía buscando explicaciones a por qué se le anuló un gol a Gareth Bale. Que conste que te he avisado, este equipo va muy en serio y os ha tomado la medida... ¿de qué color quieres el traje?

Sólo con suerte no se gana en Barcelona; por Carme Barceló

Sé que te duele recordarlo, apreciado José Luis. Hace justo un año de aquel resultado en el Bernabéu, el 0-4 que sacó algo más que los colores y, ¡oh casualidad!, terminó como el que el Madrid disputó este sábado ante el Sporting: con pitos. Porque la realidad de este equipo, por muchas victorias encadenadas que sume y su liderato en la tabla, es que no inspira seguridad ni gusta a los suyos. Y lo que es peor, cuesta una vida saber a qué juega. Aliarse con la suerte no es la mejor táctica para presentarse en el Camp Nou. La injusta derrota de los asturianos puso de relieve la realidad que tanto intentáis tapar. Habló el técnico de un partido para olvidar con el objetivo de espolear a los suyos, para dar la razón al respetable y para tener algo a lo que agarrarse si pintan bastos en el clásico. «Nos ha faltado un poco de todo», dijo Zizou. Fue generoso. Con esas credenciales, pidiendo la hora y amparándose en la fortuna, el Realísimo tiene todas las de perder ante el Barça.

La MSN, «on fire»

Si quieres que hablemos de «pichichis», hablemos de Luis Suárez. Y completemos la eficiencia del uruguayo con esos goleadores, a la par que asistentes, que forman la MSN. Con Messi en uno de los mejores momentos de su vida y un Neymar que vive uno similar, el tridente asusta al miedo. Cristiano se ha quedado solo, a Benzema lo pitan en su casa y Bale está KO. La efectividad del portugués fluctúa entre penaltis, rebotes y jugadas de mérito. La BBC ha perdido hasta las letras y alguna ya no puede ni escribirse con mayúscula.

Fútbol versus suerte

Sin realizar esta temporada un fútbol estelar, el Barça presenta unas credenciales mejores que las del Madrid. Cuando uno u otro hacen un partido malo, la suerte suele ponerse de parte de los merengues. Pero cuando despliegan lo mejor de sí mismos, siempre gana el fútbol de los azulgrana por goleada. Eso es un argumento deportivo firme. Lo de las rachas se lo dejo a los que tienen poco a lo que agarrarse.