Selección Española

Vicente, un hombre de paz

La Razón
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Vicente del Bosque ha vuelto a manejar bien una situación difícil que se le planteó con el caso de David de Gea, demostrando una vez más que en las duras (Brasil) y en las maduras (Mundial y Eurocopa anterior) es el hombre tranquilo, sensato. El seleccionador es un personaje atípico en el mundo del fútbol que medita mucho sus decisiones; no siempre acierta, pero nadie le puede negar templanza. Incluso consulta con sus colaboradores más cercanos antes de tomar una decisión compleja como la que se encontró en vísperas del debut en el torneo.

Elección lógica

Sí, Vicente es el hombre de la paz. Su talante dialogante con los jugadores les ayuda a mantener la serenidad, por mucho que es verdad que en el pasado Mundial a casi todos se les fue todo de las manos, esa es la realidad. Pero estamos en esta Eurocopa. Y una de las grandes filosofías de Vicente Del Bosque es convencer, no obligar. Bajo mi punto de vista la decisión de poner en la portería a De Gea fue acertada. David ha sido el mejor guardameta de la Premier por segundo año consecutivo. Y Casillas, reconocerán conmigo, no ha tenido un buen año en Oporto.

Batalla ganada

En el partido del debut de España ante Chequia (por fin ganamos un encuentro el día de San Antonio), De Gea no tuvo mucho trabajo pero se mostró firme, y con el aplomo que en él es natural, sin afectarle para nada la polémica generada a su alrededor. Y al final también fue exigido y respondió de manera formidable con tres intervenciones, una de ellas un disparo raso que se envenenó y blocó muy bien con su seguridad habitual. Hasta tuvo tiempo de rechazar «in extremis» un tremendo remate desde dentro del área que pudo habernos costado caro. Así que el meta del Manchester United ya es el titular de España y Del Bosque ha manejado toda esta historia con su calma y paciencia habitual. Lo dicho, un hombre de paz que ha salvado (y ganado) una batalla difícil.