Vuelta a España
El ganador que salió del barro
«No hay viento, no habrá muchas oportunidades para que se líe», pronosticaba Samuel Sánchez en la salida en Almendralejo. Y tenía razón, no hubo aire ni para respirar durante la etapa, asfixiada por un calor sofocante, pero la trampa esperaba al final, en un recorrido muy virado que dificultaba el paso del pelotón y que enfadó a los grandes. Por delante ya iban Stybar y Gilbert, dos valientes que encontraron un aliado en esos vaivenes de la carretera. Dos especialistas en esprints que duran kilómetros. Dos hombres solos supieron mantener una ventaja que el grupo parecía incapaz de hacer descender de los cinco o seis segundos. Era una carrera de persecución. Consiguieron llegar con un segundo de ventaja. Una diferencia imperceptible, como la que logró Stybar sobre Gilbert.
Stybar, que se educó para el ciclismo en el barro del ciclocross, donde llegó a ser campeón del mundo en 2010 y 2011, supo manejarse por Mairena del Aljarafe. «A falta de 100 kilómetros ya le dije a mi director que quería intentarlo», reconocía Stybar. «Esperaba algún otro ataque, pero saltó Gilbert y me fui a por él». El checo quiso vengar la hazaña incompleta de su compañero Tony Martin, escapado el jueves toda la etapa y que terminó engullido por la llegada del pelotón sobre la línea de meta. «Lo de Tony motivó a todo el equipo», reconoce, aunque para él el triunfo llega antes de lo esperado. «Me hubiera gustado estar mejor para el comienzo de esta Vuelta, por eso yo esperaba que mis oportunidades llegasen en el segundo bloque de etapas llanas», relata. Stybar, que se pasó al asfalto en 2011, se muestra satisfecho por su evolución «Cada vez estoy más cómodo», dice. Tan cómodo que ayer consiguió su primera victoria en una grande.
Stybar disfrutaba por delante mientras otros padecían por detrás. «Ha sido un final vergonzoso. Era muy peligroso para nosotros y creo que no se puede meter un final como éste», se lamentaba Purito en la meta. «Primera a la derecha, siguiente otra vez derecha, izquierda, rotonda derecha, izquierda, salto, badén, rotonda, pavé... y quien encuentre la meta gana», añadía después en Twitter sin que se le hubiera pasado el enfado. «Es una llegada al menos protestable», confirmaba Samuel Sánchez. «A nosotros ya nos lo advirtió Olano», decía Iván Gutiérrez, del Movistar. Olano, despedido por Unipublic después de que su nombre apareciera entre los ciclistas a los que se les encontraron sustancias dopantes al volver a analizar las muestras de orina del Tour del 98, es uno de los responsables de los recorridos de esta carrera. «No merecemos la queja», se lamentaba Javier Guillén, el director de la Vuelta.
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