Atlético de Madrid
Cinco claves del triunfo del Real Madrid
La exhibición rematadora de Cristiano Ronaldo y al cambio táctico introducido por Zinedine Zidane fueron las principales.
Una exhibición rematadora de Cristiano Ronaldo y al cambio táctico introducido por Zinedine Zidane, que triunfó sobre Diego Simeone, las dos principales.
El Real Madrid golpeó con dureza al Atlético de Madrid en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones gracias a una exhibición rematadora de Cristiano Ronaldo y al cambio táctico introducido por Zinedine Zidane, que triunfó sobre Diego Simeone.
Mantener la portería a cero por primera vez esta temporada en Europa, el papel clave de los cambios y el mando de Luca Modric fueron otras claves del triunfo del Real Madrid (3-0).
1. Exhibición de Cristiano Ronaldo:
Nuevamente apareció la cara más demoledora del portugués en una cita grande para liderar el ataque del Real Madrid y dar un recital de remate. Ocho de sus últimos doce remates han sido gol. Corrió más que nunca para ayudar defensivamente y para buscar las cosquillas al Atlético, dejándose caer al costado que defendía Lucas. Buscó los espacios en la zona del nueve hasta encontrar el premio del gol: primero con un remate de cabeza y, cuando su equipo pasó a jugar al contragolpe, con dos derechazos que le convierten en el jugador que más tantos ha firmado en las semifinales en la historia de la Liga de Campeones. Ya era máximo artillero de la competición y se dispara como candidato a su quinto Balón de Oro, tras marcar cinco goles al Bayern en los cuartos de final y firmar los tres al Atlético en el primer capítulo de semifinales.
2. Triunfo táctico de Zidane sobre Simeone:
Habría sido diferente con Gareth Bale, pero la ausencia del galés permitió a Zinedine Zidane cambiar el dibujo de su equipo y añadir un centrocampista más. Con la movilidad de Karim Benzema, que ayudó a los medios en numerosas ocasiones, consiguió una superioridad en el centro del campo que le dio al Real Madrid el balón para jugar con criterio cuando lo quiso, antes de que, ya con ventaja en el marcador, buscase el contragolpe como arma. El triunfo táctico sobre el Cholo Simeone llegó con la búsqueda continua del lateral derecho cubierto por Lucas, con las incorporaciones de Marcelo y los movimientos de Cristiano. Las subidas en la primera parte de Carvajal también dejaron en inferioridad a Filipe y el Cholo tuvo que cambiar de bandas a Koke y Carrasco. En los cambios estuvo rápido y acertado el técnico madridista.
3. Candado a la portería por primera vez:
El Real Madrid había encajado hasta el momento en todos los partidos de la Liga de Campeones: una sangría de quince tantos en diez partidos, una media de gol y medio por encuentro. Sabía que para estar en Cardiff ese era el primer aspecto que debía corregir, confiado en que la pegada de sus jugadores le daría algún tanto. La actitud defensiva del equipo fue diferente, todos comprometidos y unidos en el esfuerzo. El Atlético solo tiró en una ocasión a la portería defendida por Keylor Navas, que por fin acabó un partido sin recibir un solo tanto (llevaba 17 partidos encajando) y, además, con la sensación de felicidad que le proporcionó su rápida intervención en un mano a mano con Kevin Gameiro, al que le sacó el balón con agilidad en su salida.
4. Papel clave de los revulsivos Asensio y Lucas Vázquez:
Si la primera mitad tuvo un patrón de juego liderado por Modric e Isco, en la segunda se modificó con la aparición estelar de dos jugadores que guiaron al Real Madrid hacia una mayor diferencia en el marcador. Zidane protegió a Isco de la expulsión y Marco Asensio le dio velocidad en el fútbol directo. Lucas entró con el partido roto para terminar de dinamitarlo y cerrarlo con una jugada marca de la casa: apuró hasta la línea de fondo y dio el pase atrás que permitió a Cristiano cerrar su noche mágica.
5. Modric tomó el mando:
Andaba alejado de su verdadero nivel, en un preocupante bajón en el momento de la temporada en que el Real Madrid más necesitaba de su fútbol. Sus dos últimos partidos ya se acercaron al juego al que tiene acostumbrado al madridismo y en la semifinal de ‘Champions’ lo acabó de confirmar con un partido para enmarcar. Se jugó a lo que él quiso. Fue clave con su acierto en el pase elevado, 78 buenos de 83 intentos, y sobre todo en sus lecturas con el balón en los pies, rompiendo siempre líneas del rival y desatando un estilo de fútbol con el que disfrutaron todos sus compañeros. Sus seis balones recuperados muestran el carácter que puso en un equipo que estuvo unido en la solidaridad del esfuerzo.
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