Una derrota, pero un partido menos para este Real Madrid

Tres partidos y la temporada ya habrá llegado al final. Ése es el consuelo del Real Madrid que no consigue firmar tres actuaciones aceptables consecutivas. Jugó muy bien la segunda parte contra el Athletic, compitió en el campo del Getafe y fue un equipo mustio en Vallecas, un estadio animoso y optimista, al que el Real Madrid le regaló la que puede ser la última alegría de la temporada. El equipo de Jémez fue mejor que un Madrid que sonaba, en muchos de sus nombres del equipo titular, a despedida, a penúltima oportunidad. Pasó el tren y puede que ya no puedan volver a cogerlo. Quedar tres jornadas para que el Madrid cambie y no tiene pinta que Vallejo, Ceballos, Llorente, Bale o Mariano estén en los planes del club o de Zidane.

Estaban en el equipo titular del francés, pero apenas dejaron noticias de su implicación. No es sencillo jugar en estas condiciones: con la temporada ya finiquitada y con la sensación de que la puerta de salida está abierta sólo para ti. Pero en una situación así, uno se puede dar al desencanto o puede mostrar rebeldía. No se dio lo primero, pero menos lo segundo. El Madrid pasó por Vallecas sin hacer oportunidades y sin tener el balón en la segunda mitad. No hubo enfado, rabio o dolor por la derrota. No hay ganas de ir a guerras en las que ya nada se puede ganar.

Y sin Benzema, encima todo parece una montaña cuesta arriba para los jugadores de Zidane. Acaba el mes de abril y sólo el francés ha metido goles en el conjunto blanco. Ése es el asunto, ése es el resumen de la temporada. Y contra el Rayo no jugó y contra el Getafe no marcó. Por eso Zidane fue tan claro en la conferencia de prensa antes del choque: el Madrid se va a reforzar arriba. Varane acabó de delantero centro.

Pero también en otras zonas, en todas las zonas. En Twitter se vio una imagen de Pogba y Hazard hablando en el encuentro entre United y Chelsea de la Premier y eso ilusionó más a los madridistas que lo que pudiese suceder en Vallecas.

Sucedió que en la primera parte, en una jugada de Var, el Rayo vio cómo le pitaban un penalti a favor y se adelantaba. Con este Madrid un gol puede ser suficiente.

No hizo méritos para ganar el Madrid, pese a que Brahim intentó darle otro aire o que Varane empujase desde atrás. Modric, por ejemplo, no hacía más que resbalarse, sea eso una metáfora de lo que sea.

Y no, no se levanta el Madrid.