La Vuelta 24

Cuitu Negru, una subida a nueve por hora y el vómito de Teklehaimanot

Es la continuación de la estación de Pajares, una cima a la que la Vuelta sólo ha subido una vez. Ganó Cataldo

Cataldo, vencedor en 2012 en el Cuitu Negru
Cataldo, vencedor en 2012 en el Cuitu NegruAgencia EFE

Daniel Teklehaimanot, ciclista eritreo, vomitó al cruzar la meta del Cuitu Negru en 2012. Fue la única vez que se subió esa cima que conecta directamente Asturias con el infierno. Los vómitos del eritreo son el síntoma de lo que habían sufrido los ciclistas hasta llegar allí. Cuando los ciclistas lleguen a la cima de Pajares aún les quedarán tres kilómetros para llegar hasta la meta con tramos que alcanzan el 24 por ciento.

Una pared de tierra que se cubrió de cemento en 2012 para que pudiera llegar la carrera y en la que no sirve el trabajo de equipo. Cada uno llega hasta donde le permiten sus fuerzas y lo más importante es mantener el equilibrio, ir lo suficientemente rápido para seguir andando.

Dario Cataldo fue el ganador en 2012 y subió a una velocidad de 9 kilómetros por hora. «Tal vez sea exagerado», admitía después de cruzar la meta por delante de Thomas De Gendt.

«No esperábamos que fuera tan duro», recordaba Cataldo hace unas semanas en una entrevista con Claudio Ghisalberti en tuttobici.it. «Fue una subida sin precedentes, quizás debería haberse estudiado mejor. Después de la meta estaba exhausto y me sentía débil», añade.

«Hay pocas tácticas en esas cuestas. Sólo tienes que medir tu esfuerzo para llegar a la meta», asegura Cataldo. Es una pelea en la que se miden las fuerzas reales de los líderes. Esas que hasta ahora parecen más agarradas a Roglic que al resto, como demostró en la subida a Ancares. Hora para comprobar si lo de Enric Mas ese día fue sólo un mal momento como esperan en Movistar o si es una cuesta abajo ahora que asoma la última semana de la carrera. Y para comprobar la situación real de Landa, que se agarra a la posibilidad de subir al podio como nunca antes ha hecho en la Vuelta.

Y también para ver si el líder, Ben O'Connor, es de verdad o sólo le está guardando el maillot a Roglic. «A veces las subidas son largas o inclinadas, pero en este caso es las dos cosas y tiene bastante desnivel», dice el australiano.

La ventaja para él es que ha podido recuperar en la jornada del sábado camino de Villablino. Los favoritos no se molestaron, conscientes de que van a necesitar todas sus fuerzas para subir al Cuitu. El lugar donde hace doce años ganó Dario Cataldo a un ritmo de 9 por hora y donde Teklehaimanot vomitó al llegar.