«Ejemplo para el mundo»

Los equipos españoles ganan todas las competiciones internacionales desde 2014.

«No tenemos condición física de base», explicó Luis Aragonés cuando llegó a la Selección, el punto más alto del fútbol español. Su frase sólo era la expresión de lo que ya se estaba pensando y estaba sucediendo en las canteras. Así que lo que hizo Luis en la Selección fue proseguir en la élite con lo que se hacía desde abajo, con lo que habían hecho toda la vida los internacionales que él entrenaba. «Desde hace unos 20 años empezó a cambiar el trabajo en el fútbol base en España», asegura Juanvi Peinado a este periódico. Es entrenador de la cantera del Rayo, un hombre que conoce perfectamente cómo se trabaja con los niños que empiezan. «Ésa es la clave de que las cosas salgan bien, de que se den los frutos diez años después. De aquellos niños salen estos futbolistas», continúa: «El cambio fundamental es que no teníamos condición física de base y tratábamos de conseguirla corriendo, haciendo pesas, yendo al parque a hacer sesiones de 90 minutos sin parar. Pero la morfología del futbolista español no es ésa. Tratábamos de copiar algo a lo que nunca íbamos a llegar». La huella de Cruyff en el Barcelona se notó en todo el fútbol español, sobre todo en las canteras, que empezaron a desarrollar otro tipo de trabajo: el balón fue lo más importante y el juego de posesión. Había que centrarse en lo que más destacaba el futbolista medio de este país.

Y los resultados llegaron. No sólo con la Selección, con Luis y con Del Bosque. También con los clubes: en 2013 el Chelsea se llevó la Europa Liga y el Bayern Munich la Champions. Ambos jugaron la Supercopa de Europa. Desde entonces, no ha habido color. Los equipos españoles han ganado las últimas cinco competiciones europeas y el sábado 28, en Milán, sumarán un sexto entorchado, noveno si se computan las Supercopas. La Selección nacional es la vigente campeona continental y defenderá el mes próximo el doble título de 2008 y 2012. Ni los más entusiastas seguidores de la Leyenda Negra se atreverían a negar el dominio de España sobre el mundo, en materia futbolística, una hegemonía en el presente siglo (ocho títulos de Champions y otros tantos de UEFA desde el año 2000) devenida en tiránico monopolio desde que Chelsea y Bayern se disputaron la Supercopa en 2013.

«Es el resultado de la continuidad de una línea de trabajo, de las escuelas pequeñas, del trabajo que se hace en la formación de entrenadores», asegura el entrenador español Luis Milla. «Tenemos canteras de máximo nivel en los clubes importantes de nuestra competición –continúa–. Aquí han venido países como Alemania, a ver qué método utilizamos, qué tipo de trabajo hacemos. España es un ejemplo para el resto del mundo».

Cuando se acabaron las vacas gordas y hubo que pagar a Hacienda, se transformó la forma de fichar de los clubes. Se seleccionó mucho lo de fuera y todos los miraron hacia bajo, hacia la formación de jugadores, hacia el futbolista que pensaba en la pelota. Luego cada equipo desarrolla su estilo, pero la condición de base (pero no física) ya está hecha.