El Barça no se va a escapar

El Madrid visitaba Anoeta, un campo siempre complicado y más en el arranque de esta temporada en la que los de Eusebio han empezado jugando muy bien al fútbol. Pero el equipo de Zidane salió a por todas, a por una victoria obligada para no descolgarse demasiado pronto del Barça, que había hecho pleno en las cuatro jornadas. Y como no podía ser de otra manera, el Madrid sacó su clase, su talento y su carácter para ganar en territorio tan difícil como hostil. El campeón ha tenido un par de tropiezos inesperados, pero no se había ido. El Madrid nunca abandona. El Barça no se va a escapar.

Bien Mayoral

Con muchas bajas por lesión o sanción, Zidane dio entrada esta vez en el once titular a un especialista del área, a Borja Mayoral. Y el chaval demostró sus dotes goleadoras. Primero marcó y luego, en una contra que él mismo llevó, tras un centro-chut, Kevin Rodrigues se hizo un autogol. Había jugado bien el Madrid por sus laterales. Carvajal y Theo se incorporaban muy bien al ataque y por ahí crearon numerosos problemas a su rival, junto a la movilidad de Isco y Marco Asensio. Aunque la Real asustó con el empate, también en una buena jugada de sus dos laterales en la que Keylor Navas no estuvo afortunado. El Madrid, en cualquier caso, se fue al descanso con un 1-2 merecido y con esos goles igualando el récord del Santos de Pelé: ahí es nada 73 partidos consecutivos marcando.

Aquí estamos

Todo estaba abierto para el segundo periodo y lo acabó sentenciando Gareth Bale, en una jugada muy suya, en una carrera larga, explosiva, del jugador que nos asombró a todos cuando llegó al Real Madrid. Pero más allá de individualidades, volvió a demostrarse porqué el Madrid es el Madrid. Ahí seguimos, aquí estamos. El campeón no se había ido por si alguien no lo tenía claro.