El Barça se busca en Lyon

El equipo azulgrana afronta la Champions, la competición a la que más ganas tiene esta temporada, con una doble intención: ganar y recuperar su juego.

Las sensaciones en el fútbol cambian por días, por minutos incluso. La derrota del Real Madrid ante el Girona vuelve a dar una buena ventaja al Barcelona al frente de la Liga, pero trece horas antes, el conjunto azulgrana, pese a haber ganado al Valladolid, lanzaba mensajes del tipo: «No hemos jugado bien, si el martes jugamos así, sufriremos» (Piqué). El triunfo ante los pucelanos pasó de ser bueno el sábado a ser muy bueno el domingo, pero el «feeling» que tiene el equipo desde hace varias jornadas se arrastra, al menos, hasta hoy, hasta el regreso de la Liga de Campeones, la competición a la que más ganas tiene la plantilla el presente curso. El primer enemigo, en los octavos, es el Olympique de Lyon. «La Champions es una competición diferente y lo hecho hasta ahora no cuenta», explica Busquets, deslizando que puede ser un buen momento para que el grupo se reencuentre con su personalidad y su forma de jugar y para ahogar el runrún que circula por los aficionados cada vez que vencen sin convencer. El deseo azulgrana por la máxima competición europea es casi una obsesión, sobre todo tras la derrota en los cuartos los últimos tres años. Especialmente doloroso fue el tropiezo de la temporada pasada contra la Roma: 4-1 en la ida, todo a favor, las «semis» que se daban por hechas, y... 3-0 en la vuelta. «Estamos avisados», advirtió Busquets. «Que no vuelva a pasar lo de Roma en parte depende de nosotros», insistió el centrocampista, que hoy será fijo en el once titular.

«Es bueno tener ansia de jugar, estamos listos porque llevamos tiempo preparando el partido y estamos motivados por pasar esta eliminatoria e ir dando pasos hacia el título. Es una presión buena que aceptamos y esto nos tiene que ayudar para estar más concentrados», comentó Valverde. El técnico pasó uno de sus peores momentos después de la caída de Roma, pese a que acabó conquistando la Copa y la Liga. «A estos partidos no hay que venir con la guardia baja, sino con la guardia alta», explicó el entrenador ante la posible similitud entre los rivales. El Olympique, como lo fue la Roma, es un rival en teoría apetecible, aunque ya ha demostrado esta temporada capacidad para hacer frente a los «grandes»: en el campeonato francés vencieron al PSG y en la Liga de Campeones, en la fase de grupos, superaron al City a domicilio y empataron en la vuelta en casa. «Tienen un gran juego de ataque, un gran repliegue ofensivo, será complicado. Me gusta su estilo, que ataca siempre, intentarán apretarnos», analizó Valverde.

La gran baja para los franceses en este duelo de ida es Fekir, su estrella, que sí estará en la vuelta. En el Barcelona pueden echar de menos a Arthur en el centro del campo. La obsesión de Lyon es cómo frenar a Messi: «Vamos a intentar poner un sistema que limite su influencia», admitió Bruno Genesio, el preparador del conjunto local.