Calcio
El Bernabéu despertó con los goles
Tenía que ser un ambiente como el de las grandes noches europeas. Había lleno, era el primero de toda la temporada y debía ser la gran fiesta del fútbol, pero la grada del Santiago Bernabéu estuvo un tanto adormecida. Sólo los dos goles y alguna queja al árbitro le sacaron de su mutismo. Los 5.000 ingleses que rebosaron las dos tribunas habituales de los visitantes sonaron tan fuerte como los 70.000 madridistas. Se salvaron, como siempre, las almas del Fondo Sur, a quien Mourinho y algún que otro jugador han agradecido en alguna ocasión su apoyo coral.
Sabiendo como es, «Mou» debió sentir una profunda envidia de los aficionados «rojos», que en volandas llevaron a su equipo a abrir el marcador de forma «diabólica» y permanecieron inasequibles e incansables, sobre todo, durante la primera parte, con sus cánticos.
Sólo hizo competencia a los «red devils» la grada «blanca», puesta en pie y rota en aplausos, con el gol de Cristiano Ronaldo, en un gran remate de cabeza. Despertó el madridismo a partir del minuto 57, con cánticos de «¡Cómo no te voy a querer! o ¡Madrid, Madrid!, con el cambio de Higuaín por Benzema o para premiar alguna buena jugada, lamentar una ocasión fallida o protestar alguna falta sobre sus jugadores. Los minutos iban corriendo y el 1-1 dejaba la eliminatoria a favor del Manchester United, fue entonces cuando el madridismo optó por corresponder al apoyo que había pedido el equipo. Aunque tampoco de forma masiva ni constante. El Santiago Bernabéu no levantó como se esperaba la voz ni con el mejor partido del continente posible, el tan esperado duelo con el United.