El Bernabéu volvió a emocionarme

El Corazón Classic Match se ha convertido en una tradición. En esta ocasión nuestro rival era el Liverpool. Sobre el magnífico césped del Bernabéu, nada menos que 15 Copas de Europa, diez del Madrid y cinco de los ingleses. Un partido para que los nostálgicos disfrutaran del enorme talento que aún atesoran blancos y rojos. Una fiesta única en la que, una vez más, el público madridista fue fiel llenando las gradas. Gracias, una vez más por vuestro fantástico apoyo. Y una recaudación que año tras año se destina a obras sociales. Esta vez su destino será la Cruz Roja Española.

La sonrisa de la diosa

En el vestuario volví a encontrarme ese olor a fútbol que no hace mucho tiempo nos indicaba la gran responsabilidad de enfundarnos la camiseta del Madrid. La alegría de reencontrarte con amigos y ex compañeros sigue siendo una experiencia única. ¿Se imaginan si pusiéramos en fila por la Castellana todos los títulos que logramos con estos grandes jugadores? Llegaría hasta el santuario de nuestra diosa Cibeles, que este año está triste, pero que ayer volvió a lucir su mejor sonrisa al ver de nuevo la magia de mis compañeros sobre el Bernabéu.

«¡Rómpela, Roberto!»

Roberto Carlos, como en él era costumbre, me preguntaba por dónde lanzar al meta del Liverpool los penaltis. Mi respuesta fue clara: «A un lado y como tú sabes, a romperla». Morientes, entre bromas, me decía: «Paquito, qué pena que te has ido en la segunda parte y no te puedo vacunar». Y al final la gran satisfacción del presidente, Florentino Pérez, dándonos las gracias. La ovación que me dio el Bernabéu me volvió a emocionar y me puso la piel de gallina. Ah, y Salgado, entre risas, me insistía: «Paco, que has sido el MVP del partido». Ayer jugadores y público, todos fuimos MVP.