El Chiringuito de Pedrerol: El público debe levantar al equipo

Los turrones han salvado a Benítez. Estas fechas tan especiales y la semana de vacaciones han propiciado que el técnico del Madrid haya permanecido en el cargo durante las Navidades. Entrenador y jugadores tenían permiso hasta ayer y no era cuestión de llamar al míster en Nochebuena para hablar de su futuro, más aún teniendo partido el miércoles. Hay una realidad, y es que en el club no quería transmitirse precipitación. No era momento de cambiar de entrenador, con todo lo que ello supone. Pero se entiende que Benítez está sentenciado.

Sin peleas, gritos ni silbidos

Lo más probable es que aguante hasta Mestalla. Tras ese partido habrá tiempo para hacer otros análisis. Pero el límite 48 horas lo marca la visita de la Real Sociedad a un Bernabéu que debe olvidarse de peleas, de pedir sustitutos al entrenador y de silbar a los jugadores, y empezar a empujar. La frustración es normal tras las últimas derrotas y lo sucedido en Cádiz, incluso tras ver cómo el Madrid no fue capaz de dar la talla ante un Rayo con once jugadores. Pero el público debe estar a la altura y mostrar cierta generosidad con un equipo que en estos momentos está totalmente perdido a las órdenes de un Rafa Benítez desbordado. Le toca y le conviene dar ese paso.

Mejorar la imagen

Cristiano estuvo desafortunado pidiendo silencio a la grada, cierto. Pero la realidad es que los jugadores necesitan más que nunca al madridismo para levantarse. El Madrid es ahora vulnerable, en el banquillo cunde el desánimo, y falta que sea el Bernabéu, como ha hecho en otras ocasiones, el que dé fuerza a sus futbolistas y tire del carro. Debe cambiar guerras internas, reproches al entrenador y pitos a Cristiano por aplausos y gritos de ánimo; todo para intentar acabar un año tan nefasto para el equipo mejorando la imagen y mostrando unidad. Y en Valencia que pase lo que tenga que pasar.

Alternativa Zizou

La alternativa que se baraja al proyecto Benítez es Zidane. Es la más lógica. Se trata de una leyenda del club, de un hombre que está en la «Casa Blanca» y que está más que preparado para dar el salto en el momento en que se lo pidan y asumir el enorme reto que se le va a presentar. Si el francés está «en fase de crecimiento», como dijo Benítez hace pocos días, es algo que se verá cuando esté sentado en el banquillo del Bernabéu.

Como dice el himno

Pero antes del relevo en el banquillo, toca remar en la misma dirección. Que se dejen todos de historias y sigan al pie de la letra el estribillo del himno de la Décima, que dice: «Hala Madrid y nada más». De lo contrario, se podría decir adiós a la Liga incluso antes de despedir 2015.