Juegos Olímpicos

COI

Rusos sí; Rusia no

El COI prohibe a Rusia acudir a los Juegos de Invierno de PyeongChang por su dopaje de Estado... pero permite a sus deportistas limpios competir bajo bandera olímpica y sin himno

Una mujer porta una bandera rusa enfrente del edificio en el que se celebró el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional
Una mujer porta una bandera rusa enfrente del edificio en el que se celebró el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacionallarazon

El COI prohibe a Rusia acudir a los Juegos de Invierno de PyeongChang por su dopaje de Estado... pero permite a sus deportistas limpios competir bajo bandera olímpica y sin himno.

La mayor potencia de la historia en deportes de invierno (308 medallas sumando las etapas de Rusia, Unión Soviética y el Equipo Unificado) no estará del 9 al 25 de febrero de 2018 en los Juegos Olímpicos de PyeongChang. El Comité Olímpico Internacional permitirá a los deportistas rusos limpios competir a título individual, bajo bandera neutral y sin himno. «Se ha decidido suspender al Comité Olímpico Ruso con efectos inmediatos, así como invitar de manera individual a los atletas rusos a competir en los Juegos de PyeongChang con el nombre de “Atletas Olímpicos de Rusia” y bajo la bandera olímpica, sonando el himno olímpico en cualquier ceremonia de celebración que participen», detalló el COI en un comunicado después de la reunión de su Ejecutiva.

La decisión está basada en las denuncias incluidas en el «Informe Schmid» donde se confirma la «infracción sistemática de las reglas antidopaje en Rusia». «Se trata de un ataque sin precedentes contra la integridad de los Juegos y del deporte. Como atleta me siento muy triste por todos los deportistas que han sufrido por esta manipulación», afirmó el presidente del COI, el alemán Thomas Bach. La sanción incluye la suspensión del COR y la exclusión del ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutkó, y de su viceministro, Yuri Nagornykh, de cualquier participación en los Juegos. También se excluye al director del Comité Organizador de los Juegos de Sochi 2014, Dmitry Chernyshenko, de la comisión de coordinación de los Juegos de Invierno de Pekín 2022, y se suspende al presidente del COR, Alexander Zhukov, como miembro del COI. A las sanciones se añade una multa de 15 millones de dólares que irán destinados a una Autoridad Independiente de Control Antidopaje.

Rusia envió a Lausana a sus mejores embajadores para evitar la sanción. Fueron tan importantes los que estuvieron (el presidente del COR; el jefe de la comisión independiente antidopaje creada por el Kremlin, Vitali Smirnov y Yevgueni Medvédeva, doble campeona mundial de patinaje) como el que no (el viceprimer ministro, Vitali Mutkó, el máximo responsable de la trama de encubrimiento de positivos). El despliegue no sirvió de nada y al conocer la decisión del COI llegaron las críticas desde el entorno de Putin. Que si la medida se ha tomado por presiones de Estados Unidos; que si la televisión estatal no va a retransmitir los Juegos; que si «es una humillación para nuestro país», aseguró Igor Lebedev, vicepresidente de la Duma... Además de los ultranacionalistas, el resto de vicepresidentes de la Duma también apoyaron el boicot. Zhukov, el presidente del COR, no descartó que los deportistas rusos «renuncien» a competir. «Suponemos que se discutirá en la asamblea olímpica con la participación de los deportistas, en particular de aquellos candidatos a integrar el equipo nacional y entonces se tomará una decisión final, pero la sanción es absolutamente inadmisible y completamente humillante para cualquier deportista que se enorgullece de competir en nombre de su patria».

Pese a su dureza, las sanciones no justificarían, según Thomas Bach, ningún tipo de medida por parte de Rusia: «No veo ninguna razón para un boicot, porque los deportistas limpios podrán participar».