El planteamiento táctico menos efectivo de Simeone

El Atlético de Madrid se replegó descaradamente y cedió muchos metros a la Juventus, algo que aprovechó para encimar durante los 90 minutos el área colchonera

“Ya veremos quién pasa”. Con esta frase, Cristiano Ronaldo abandonaba el Wanda Metropolitano tras el 2-0 de la ida. El Atlético de Madrid dejó uno de sus mejores partidos de la temporada en el primer encuentro de los octavos de final, una versión futbolística que se esfumó por completo en la vuelta. La Juventus fue una apisonadora desde el momento en que el árbitro decretó el inicio del partido. Dominó el partido de principio a fin, sin que los colchoneros fueron capaces de llevar algo de peligro hasta la portería defendida por Szczęsny. Ni siquiera, los de Simeone, fueron capaces de colgar balones en el área rival en los últimos compases del encuentro.

El Atlético de Madrid debe de hacer autocrítica para saber qué fallo en la cita de ayer en el Allianz Stadium. El planteamiento excesivamente conservador del “Cholo” le pasó factura ya que concedió demasiado terreno a los locales, que siempre llevaron la iniciativa del encuentro.

La línea defensiva rojiblanca se situaba casi a la altura de su propia área, mientras que Morata y Griezmman aguardaban en campo propio, sin presionar la salida de balón bianconera, que en fase ofensiva se disponía con defensa de tres, ya que Emre Can bajaba hasta la zona de los centrales para generar superioridad en la salida de balón. Los delanteros del Atlético de Madrid no presionaban a los defensas de la “Juve” y dirigidos por su radar, Miralem Pjanić, movían el balón hasta ambos costados para finalizar con centros laterales, la principal arma de la Juventus. El bloque del Atlético de Madrid se situaba muy replegado, lo que posibilitaba cualquier centro al área desde el momento en el que los laterales, Cancelo y Spinazzola, recibieran el balón. Además, esto impedía lanzar algún contraataque que culminara con alguna jugada de peligro ya que el Atlético de Madrid debía recorrer muchos metros hasta el área rival. La concesión total de la pelota y el repliegue constante colchonero impedía, también, la posibilidad de que tener alguna posesión, por parte de los de Simeone, en la que decantara la balanza del partido de su lado y llevara la incitativa. A esto se suma la asfixiante recuperación tras pérdida de los de Allegri. El primer gol viene tras una buena presión tras pérdida de la Juventus. Enciman a Morata, que pierde el balón y finalmente, termina cayendo en los pies de Bernardeschi, que cuelga un buen balón a Ronaldo para que pusiera el primer cimiento para la remontada.

Se sabía de antemano que la Juventus, con la necesidad de remontar y el empuje de su afición, iba a salir con todo a por la remontada. Quizá, el Atlético de Madrid necesito de mayor valentía y coraje para tener más control del juego y haber evitado, así, que la Juventus pisara tanto su área.